viernes, 30 de abril de 2010

Nuestra lengua: "La fe del carbonero".

Existen varias explicaciones muy doctas de este dicho castellano, que en resumidas cuentas significa creer en lo que cree otro, sin cuestionarse la veracidad de aquello en que cree esa otra persona.

Todas las explicaciones coinciden en hablar de un carbonero, que sólo amaba su oficio y no quería que le hicieran un lío con preguntas teológicas o religiosas. Cuando le preguntaban en qué creía, contestaba: “En lo que cree la Santa Iglesia católica romana”. Al parecer el dicho se remonta a los tiempos de la Inquisición.

“El parto de los montes”

Cuando se espera algo grande, importante y efectivo, y lo que resulta es algo ridículo, insignificante. El dicho procede de un refrán latino del escritor Horacio (“parieron los montes y sólo salió un ratón”).

“Las verdades de Perogrullo”.

También se llaman perogrulladas. Se dice de cosas archisabidas, que se entienden por sí mismas. Los eruditos citan a un Pero Grullo como testigo de escrituras en 1213.

“La ley del embudo”.

Lo ancho para mí, lo estrecho para ti. Ley o norma arbitraria favorable para quien la dicta y perjudicial para quien la ha de cumplir.

“Y si habla mal de España es español”

Los españoles solemos criticar a nuestro país, entre nosotros, porque, en el fondo, deseamos que sea el mejor de todos. Pero no toleramos, nos ponemos furiosos, si un extranjero critica a España.

El juego de la economía: las fichas son las personas

Confieso que la economía no es mi fuerte. Cuando oigo a los expertos hablar de las bolsas, del Fondo Monetario Internacional (FMI), de política crediticia, de aumentar o bajar los impuestos en la crisis que vivimos, tengo que hacer grandes esfuerzos para saber de qué va la cosa.

Yo solamente veo a personas que tienen que pagar una hipoteca o un alquiler y que, a fin de mes, no saben de dónde sacar el dinero. Otras tienen además problemas para pagar la factura de la luz y del agua y, desgraciadamente, no pocas se las ven y se las desean para echar algo a la bolsa de la compra. Y no digamos del autónomo o el empresario pequeño o mediano (pyme: pequeña y mediana empresa) que comprueba que gasta más dinero que el que entra y que no tiene para pagar el salario o sueldo a sus trabajadores o empleados, y tiene que proceder a despedirlos, con lo cual aumenta la fatídica cifra del paro.

Yo creo que la ciudadanía no quiere oír formulas de especialistas, sino ver resultados. Cuanto más complicado se hace el lenguaje de los políticos economistas peor van las cosas. Los ciudadanos quieren un gobierno y una oposición que saquen, juntos, a España del lodazal económico, que trae consigo esos 4 millones 600 mil parados, una cifra indigna par a un país que se cuenta entre los más industrializados del mundo. ¿Por qué no es posible en España lo que ha sido posible en Portugal: los líderes políticos se han puesto de acuerdo para salvar a Portugal aunando esfuerzos.

jueves, 29 de abril de 2010

Nuestra lengua: "De noche todos los gatos son..."

Para distraernos un poco de la política vamos a recordar refranes castellanos, que no pocos españoles, sobre todo los jóvenes, ya no usan.

“De noche todos los gastos son pardos”. Una expresión coloquial que significa que en la oscuridad todos somos iguales. También denota que donde no hay luz nos pueden engañar mejor, dándonos “gato por liebre”.

“Con la medida que mides te habrán de medir”. Tal como trates a los demás, los demás te tratarán a ti.

“Con pan y vino se anda el camino”. Es menester disponer de un mínimo de las necesidades cubiertas y que, a partir de ahí se puede trabajar e ir mejorando en la vida. Es un refrán muy aleatorio.

Un dicho: “Mira como viene aquél por el camino. No viene como conviene, que viene como convino”

“Ir por leche y salir trasquilado”. Quiere decir que uno ha sufrido perjuicio o pérdida en aquello que creía conseguir o ganar o de lo cual esperaba sacar provecho.

Hace urgentemente falta una reforma del sistema

España: 4 millones 600 mil parados, un índice de desempleo del 20%. Detrás de las cifras se esconden personas de carne y hueso, con necesidades vitales cotidianas y con el fundado temor de ir a aumentar esos más de 8 millones de pobres que existen en nuestra sociedad de consumo. Los pobres: mendigos, pordioseros, carteristas, camellos, drogadictos… Unos se esfuerzan por mantener su dignidad a la luz del día y, por la noche, rebuscan en los contenedores de los grandes supermercados por si encuentran algo que comer o que vender. Para ellos no existe la caducidad. Caduca es sólo la vida. Otros buscan en la delincuencia su supervivencia y son carne de policías, de juzgados y de cárceles. Allí al menos tienen comida y vivienda gratis. Las organizaciones laicas y las religiosas sólo pueden paliar la necesidad: una gota de agua en el océano.

Seguro que el Gobierno tratará de aminorar las consecuencias del paro, pero donde no hay, no hay. ¿De dónde va a sacar el Gobierno todos los recursos necesarios para reducir el paro y para combatir la pobreza? No hace falta ver espacios televisivos como Comando Actualidad, Répor o Callejeros para respirar en nuestro propio hogar el tufo de la pobreza, la resignación de los necesitados, la delincuente energía de los que no se resignan. Queremos ayudar al llamado Tercer Mundo y una muestra la tenemos ante nuestras propias puertas. La acción de los gobiernos es insuficiente. Hace falta una urgente solución global una reforma en profundidad del sistema financiero mundial, del mundo económico. A pesar de la pétrea resistencia de las respectivas oposiciones – el presidente de EE UU, Obama, no lo tiene fácil con sus adversarios republicanos- todos los gobiernos occidentales (en Europa la UE) tienen que acometer esta reforma. A fin de cuentas, para el capitalismo no puede ser rentable que sustanciales territorios del mundo occidental naden en la miseria. Como vemos en el caso de Grecia, los recursos de ayuda son limitados y cada gobierno, como el federal alemán, piensa en primera línea en su propia población. Lo malo es que ya empieza a sonar el nombre de España en los medios extranjeros de comunicación.

Tambien son éstas victimas del franquismo

En estas fechas se cumplen los 65 años de la liberación de los republicanos españoles prisioneros en los campos de exterminio nazis. Cuando los nazis ocuparon Francia, hicieron prisioneros a numerosos españoles, muchos de ellos miembros de la Resistencia. Los nazis quisieron enviar a España a estos prisioneros, pero Franco pidió que fuesen internados en los campos de concentración de Hitler. Envió a falangistas a que hicieran una selección. Casi un centenar de prisioneros españoles fueron llevados a España, donde fueron fusilados. El resto fue deportado a campos de exterminio como Auschwitz, Dachau, Buchenwald o Mauthausen (Austria). En este último campo, llamado “el de los españoles” estuvieron cautivos 7.500 republicanos. De ellos, unos 5.200 murieron.

Las causas de la muerte: trabajo extenuante, comida escasa y mala, epidemias, falta de higiene en las barracas, experimentos médicos, cámara de gas e inyecciones letales de benceno y gasolina. Los peores años fueron el otoño e invierno de 1941 y 1942.

La mayoría de los republicanos españoles rescatados de los campos de exterminio por los aliados, fijaron su residencia en Francia, como exiliados del franquismo.

Ahora, según noticias de prensa, el Ayuntamiento de Albacete ha tenido un gesto de reparación del olvido en que se tiene en España a estas víctimas del franquismo. Ha decidido nombrar hijos predilectos a los albacetenses que sufrieron en los campos de concentración de los nazis. Cabría esperar que otras ciudades españolas sigan el ejemplo de Albacete.

miércoles, 28 de abril de 2010

Mal andan las cosas

Mal andan las cosas


Mientras nos tienen enfrascados en la discusión política: la transición, la amnistía de 1977, el juicio contra el juez Garzón, los crímenes del franquismo y las familias de las víctimas, nos ha pillado el toro de lo más urgente: la Economía. Según los últimos datos, el número de parados en España es ahora de 4 millones 600 mil personas, el 20%. Todos los informadores se esfuerzan por conocer cómo va a responder el Gobierno. Parece ser que Zapatero ha dicho algo así como que empezará a recomponer la situación el mes que viene. De ser ciertas estas palabras, la pregunta es “¿cómo?”. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), España no se recuperará hasta el 2016.

Ahora más que nunca necesitamos líderes que, en vez de enfrentarse, aúnen sus esfuerzos para hacer frente a esta calamidad. Pero la oposición parece actuar bajo el lema de que “cuanto peor, mejor”. Rajoy tiene obsesión de poder, como la tiene ese conglomerado político llamado PP. Está dispuesto a que todo se derrumbe para subir por encima de los cascotes hasta La Moncloa. Y una vez en La Moncloa, ¿qué? ¿Qué gobierno nos espera a los españoles con estos fanáticos de la conquista del poder?

"Democracia orgánica"

El problema de sectores de la derecha española es que todavía no ha asimilado la democracia auténtica. Viven con el concepto de “democracia orgánica” desarrollado por Franco cuando el Movimiento se fue cuarteando en distintas tendencias o familias. Para evitar un fraccionamiento del régimen, Franco asignó una parcela prestada del poder a cada familia, construyendo una especie de “pluralismo” interno, que también se reflejaba en las Cortes, con exclusión de la prohibida, perseguida y exiliada auténtica oposición democrática.

Sectores de la actual derecha española necesitan urgentemente ponerse al día.

"En casa del herrero..."

Un artesano muy familiar de nuestra infancia era el herrero. Afortunadamente, todavía quedan herreros que hacen primores con el hierro: rejas, candelabros y otros objetos de adorno. Son auténticos artistas. A pesar del avance de los tractores y de los todoterrenos, todavía quedan en el agro español caballerías que han de ser herradas. Uno de mis entretenimientos favoritos de mi niñez en un pueblo era el de acudir a la fragua a ver cómo fabricaban las herraduras. Golpeando el hierro incandescente en el yunque con los gruesos martillos hasta que el trozo informe de hierro adquiría forma. Con qué presteza el herrador, con su delantal de cuero, “afeitaba” las pezuñas de la bestia con la afilada cuchilla y luego le colocaba las herraduras con unos largos clavos que iba introduciendo con rápidos, pero certeros martillazos. Me daba lástima el animal, pero me aseguraban que la bestia no sentía nada, pues el clavo no llegaba hasta la carne. Éste era el mérito de la destreza del herrador.

La herrería también se llamaba fragua, aunque fragua en principio es el fogón. Con fragua se ha formado el verbo fraguar, que significa forjar metales. En sentido figurado, como ustedes saben, fraguar es idear, discurrir y trazar la disposición de alguna cosa. Lo dice el diccionario, que además advierte que se usa generalmente en sentido peyorativo. Por ejemplo fraguar un golpe de Estado.

Hay otra expresión en castellano que tiene su origen en la herrería: a machamartillo. Empleamos esta locución para expresar algo que está hecho para que aguante, para que dure, está hecho a concencia. Por extensión también puede decirse que un maestro les mete las lecciones a sus alumnos a machamartillo. Macha viene de macho, que es el tarugo sobre el que descansa el yunque. Un macho era también un martillo grande con el que se golpeaban los hierros en bruto al rojo vivo. Con el martillo se refinaba después el trabajo.

Una expresión con herrero es: “en casa del herrero cuchillo (cuchara, azadón) de palo". Significa carencia de algo donde por naturaleza o en buena lógica no debería esperarse. Exagerando, imagínense a un oculista que fuera miope y no usara gafas.

martes, 27 de abril de 2010

¿Qué hace el Gobierno?

Mientras que en la crisis económica general, el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero parece bailar una polca, teniéndose la desagradable impresión de que en ese gabinete una mano no sabe lo que hace la otra (¿a quién se le ha ocurrido ahora la genial idea de recortes en el sector de las energías renovables, que son el futuro?). Pero en España se está desarrollando por la derecha y sus instrumentos mediáticos, como la emisora de los “nacionalobispos”, la Cope, el fantasma de un “guerracivilismo” –como si la situación fuese la misma que en 1936-; se acusa a la izquierda de revanchismo y revisionismo, porque un no despreciable sector de la sociedad quiere que se juzguen de una vez los crímenes del franquismo; e incluso se difunde la terrible idea de que la democracia española podría saltar en cualquier momento por los aires.

En este ambiente enrarecido en el que se está confundiendo a la opinión pública, necesitaríamos un gobierno fuerte que intervenga en contra de esos peligrosos infundios en el marco estricto de la legalidad y de las reglas de juego democrático. No sé si el talante o carácter de Zapatero le han hecho el presidente ideal del Gobierno español.

Ante una derecha cada vez más descarada y menos cooperativa en los asuntos, no de partido, sino de Estado, no basta con el talante. Con el talante tampoco se tranquiliza a una sociedad soliviantada por el juicio contra el juez Baltasar Garzón, por atreverse a juzgar al franquismo (el franquismo vive todavía en sus cavernas en España y lleva distintas siglas) ni se pone en claro que la democracia española, sustentada por la Corona, actualmente en la persona del rey Juan Carlos, es firme y no la podrán derribar individuos que disponen de los medios de difundir alarmantes patrañas, que, sin embargo, pueden hacer mucho daño a la convivencia pacífica de la sociedad española.

Nuestra lengua: "La horma de su zapato"

Aquellos eran tiempos cuando los productos los hacían los artesanos y no las máquinas. Cuando no existía aún la producción en serie y los artículos no eran anónimos, sino que tenían, por decirlo así, una personalidad propia, la del artesano que los elaboraba pacientemente en su taller.

Muchos de ustedes aún recordarán al zapatero de la esquina, a quien medio con burla medio con afecto llamábamos el zapatero remendón. Sus zapatos nos duraban toda la vida. Cuando se desgastaban y agujereaban las suelas, nuestro zapatero nos ponía medias-suelas nuevas en un periquete; lo mismo hacía con los tacones e incluso con los zapatos enteros, si éstos estaban ya cochambrosos. Nos los dejaba como nuevos.

Aún no conocíamos la sociedad de consumo, la sociedad de usar y tirar y volver a comprar. Los productos que se fabricaban entonces estaban hechos para que durasen. Ahora no deben durar demasiado, pues ello supondría menos producción y, por lo tanto, menos beneficios y menos puestos de trabajo.

Nuestro zapatero remendón, con su lezna, sus cuchillas afiladas que cortaban el cuero o la goma como si fuesen rebanadas de pan, con su mandil grasiento que olía a sebo, a betún y a sudor, era todo un filósofo que nos decía grandes verdades, esas verdades del pueblo. También era cronista de la ciudad y, muy especialmente, del barrio. Sabía muy bien –cosas de su oficio- de qué pie cojeábamos todos. Naturalmente, alguna vez había que meterlo en vereda y decirle aquello de “zapatero a tus zapatos”. Del oficio de zapatero también conservamos el dicho “encontrtar o hallar la horma de su zapato”. Una primera acepción, quizá la menos usada, es encontrar alguien lo que le acomoda, le conviene o lo que desea. Pero el sentido más corriente de esta expresión es que alguien se tropieza con otra persona que tiene su mismo talante, su mismo carácter, su mismo genio, es decir con quien se le resiste o se le opone con sus propias mañas, artificios o artimañas. A veces esa persona es el amor de su vida, justamente lo apropiado para él. En este caso la relación suele acabar en boda…y poco después en divorcio, que ahora gastamos todo muy deprisa, al contrario que en los tiempos del zapatero remendón.

lunes, 26 de abril de 2010

Perdonar para olvidar

Perdonar es la premisa para olvidar. Sin el perdón, sin el olvido se hace muy difícil la convivencia, también la convivencia social que es la base principal para vivir en paz y en democracia. Además se hipoteca el futuro. Pero perdonar sin que la otra parte reconozca la culpa es claudicar. La claudicación crispa a la sociedad, vuelven los viejos rencores; en el peor de los casos, se reavivan los odios.

Hasta hoy no comprendo cómo un partido que se presenta como democrático, el PP, se niega a condenar el franquismo, la dictadura de Franco. Sería un gran paso hacia delante en la madurez de nuestra democracia si el Partido Popular votara una declaración conjunta en el Congreso de los Diputados condenando aquel sistema de tanta injusticia, que tanto dolor trajo a tantos españoles. ¿Lo hace porque en sus filas militan viejos franquistas y cachorros del franquismo? El PP ganaría mucho si se distanciara claramente de aquella ideología y enviara a sus militantes de extrema derecha y ex falangistas el mensaje de que los tiempos han cambiado. Que también ellos han de contribuir a que las víctimas del franquismo (me refiero a los familiares de los republicanos asesinados después de la guerra civil) olviden y perdonen; a que todos vivamos en una sociedad plural, de libertad de pensamiento y de expresión y, sobre todo, reconciliada consigo misma. Si el PP es democrático, su deber inaplazable es democratizar a sus afiliados nostálgicos del pasado franquista, convenciéndoles que democracia no es igual a izquierdismo, que se puede ser conservador y demócrata al mismo tiempo. Los muchos votos del PP indican lo urgente que es para España que cale en toda la sociedad la responsabilidad para el convivir ciudadano de todas las ideologías.

La fe

La fe es un fenómeno humano poco estudiado por la psicología. Es la firme creencia en algo superior a todo, invisible, pero “existente”. La fe que abrigan millones de personas no tiene nada que ver con la inteligencia; puede decirse que la desplaza convirtiendo lo irracional en un sentimiento “racional”, y en algunas personas especialmente religiosas, esencial. En muchas personas de todas las religiones, la fe, además de ser un sustento en este mundo, trascendiéndolo a él y al creyente, es la razón última de existir. Destacadas personalidades, afamados científicos pueden tener fe, supeditando sus conocimientos científicos a ésta. Pero hay también muchas personas que han sustituido la creencia en lo abstracto, en lo jamás conocido, por obras de este mundo y trabajan con otra clase de fe en la mejora de las condiciones de vida de millones de seres en el mundo o en la protección de nuestro medio ambiente. Es una especie de “religión laica”; pero hay que decir, en honor de la verdad, que millares de religiosos también dedican su vida a ayudar a los más necesitados, sufriendo toda clase de privaciones y vejaciones gracias a su fe en algo superior, que ellos llaman Dios (la palabra correspondiente existe en todos los idiomas). Mientras, en el catolicismo, El Vaticano vive en el lujo.

A Ratzinger se le ha pasado el arroz

Mientras el conocido teólogo suizo Hans Küng ha vuelto a la carga y dirigido una carta abierta a los obispos en la que se exige la reforma del papado, la española Asociación de Teólogos Juan XXIII, que representa al sector más progresista del catolicismo español ha declarado que Benedicto XVI (alias Ratzinger) no está en condiciones ni por la edad ni por la mentalidad de hacer frente a los graves y urgentes problemas que acosan a la Iglesia católica. En su petición, los teólogos españoles ponen en primer plano la proliferación de los casos de abusos sexuales a menores por parte del clero, que han sido escondidos pertinazmente por la Iglesia. De nada vale que el Papa declare ahora que los culpables de abusos serán entregados a la justicia civil. Demasiado tarde.

En efecto, hace falta una reforma del Papado y sobre todo, la dimisión de Ratzinger-Benedicto XVI, que añora vivir en la Edad Media, con Inquisición incluida. Todo parece indicar que también su Jefe Supremo en el cielo ya no habla con él y según dicen fuentes próximas al Vaticano, ya no se le aparece la Virgen. Herr Ratzinger, Baviera es una región muy bella para descansar. Allí le están esperando sus fans.

domingo, 25 de abril de 2010

La política

La misión de la política es hacer factible lo posible, sin perder de vista lo imposible.

La bandera republicana

Siento cierta desazón cuando veo ondear en las manifestaciones de la izquierda la venerable bandera republicana. La bandera es un símbolo. En este caso encarna el deseo de un sector de la izquierda de que se establezca en España la tercera República. Es un sueño y “los sueños, sueños son”. La bandera republicana debe estar en el corazón. Debe ser guardada en casa con todo el afecto. La bandera oficial de la democracia después del franquismo, que derrotó a la II República (no lo olvidemos), es roja, gualda, roja con el escudo constitucional. Lo que más conviene a España para nuestra convivencia pacífica es un rey, por encima de los partidismos, que represente a todos los españoles sin preferencias.

Que exhiba también la izquierda la bandera oficial de la democracia, que no deje su monopolio a la derecha. También la ultraderecha debería guardar en “el baúl de los recuerdos” la bandera franquista, anticonstitucional. A ser posible sin naftalina, a merced de las polillas.

"Las dos Españas"

No hay dos Españas, como algunos interesadamente quieren hacernos creer (temer). Hay una sola España, cuya sociedad se preocupa por el paro, la vivienda, la seguridad, el buen funcionamiento de las instituciones y de la red social, así como por una efectiva asistencia médica. Al igual que en la mayoría de los demás países democráticos europeos, la sociedad se articula en torno a dos grandes fuerzas políticas y con su voto envía al final de la cola a los grupúsculos extremistas. Como en los países democráticos europeos, nadie pierde el sueño por la existencia de neonazis o neofascistas.

En la Europa democrática también se dan duros debates parlamentarios entre el gobierno y la oposición, que expresan el rechazo de los planteamientos de la otra parte. Pero esta dureza no genera odio. Los parlamentarios son colegas en los pasillos. No hay dos Españas como quieren hacernos creer los maniqueos de la derecha, que sólo ven lo malo en la izquierda. Tampoco debe verse lo malo sólo en la derecha, si funciona debidamente el sistema de partidos. Quizá, después de 40 años de dictadura, sin partidos políticos y sin vida parlamentaria, algunos tengan que aprender todavía las reglas del juego democrático.

La prohibición de partidos

Estoy fundamentalmente en contra de la prohibición de partidos. La ilegalización de formaciones políticas en una democracia sólo debe darse si dichas formaciones son violentas o sirven de sostén político a organizaciones terroristas.

Cuando un gobierno prohíbe a un partido de extrema derecha o radical de izquierdas, está dando testimonio de la incapacidad de contrarrestar la acción de esos partidos con medidas políticas. Es también muy difícil ilegalizar cuando los partidos antidemocráticos se camuflan y se guardan mucho de actuar en contra de la Constitución. Es lo que le ocurre al gobierno federal alemán con la deseada ilegalización del partido (neonazi) nacional alemán, NPD.

En estos casos los electores son más efectivos que las autoridades. Con su voto destierran a los partidos extremistas del parlamento. Por lo demás, un partido ilegalizado ya no es visible, se esconde en la clandestinidad, desde donde puede hacer más daño a la sociedad democrática.

Patético

Es patético oír cantar a los pocos herederos de José Antonio y del franquismo, con el brazo en alto, que „…en España empieza a amanecer”. Así llevan más de 40 años, pero viven en la oscura noche del fascismo y de la caverna.

Rajoy

El dirigente nazi y jefe de la propaganda de Hitler, Josef Goebbels, si hubiese vivido (cosa altamente improbable, pues de no haberse suicidado al perder los nazis la guerra, le esperaba la horca en Nuremberg), estaría muy satisfecho de sus aprendices españoles durante la dictadura franquista y de los herederos del franquismo durante la democracia.

El dirigente del cada vez más derechista Partido Popular, Mariano Rajoy, alcanza niveles goebbelsianos cuando se trata de desprestigiar al partido socialista, PSOE; colocándole cada vez más al borde de la legitimidad democrática. A raíz de la manifestación en Madrid contra los crímenes del franquismo y en apoyo del juez Garzón, Rajoy, aparte de calificar de bochornosa la manifestación que, según él, dañaba a la justicia española no sólo en España, sino también en el Extranjero, reprochó su silencio al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. En su posición, Zapatero hizo lo correcto. ¿Y no daña más al prestigio de la justicia española que los jueces de. Tribunal Supremo no hayan, que se sepa, revocado su juramento de lealtad a los principios fundamentales del Movimiento Nacional y a Franco? ¿No es más perjudicial para el crédito de dicho tribunal que el juez instructor, Varela, hubiese enviado los escritos de las querellas a las tres organizaciones querellantes de extrema derecha, asesorándoles de cómo tenían que estar redactados para surtir efectos jurídicos? Como el oprobio ya era demasiado en un país democrático, Falange Española y de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas) ha sido excluida del montaje contra Garzón.

Por lo demás, el escándalo Gürtel asoma la oreja. ¿Es ahí adonde mira Rajoy?

sábado, 24 de abril de 2010

Víctimas del franquismo

¿Ahora le toca a Alemania?


Según leo en internet, una asociación española de víctimas del franquismo, considerando que será imposible que se exijan en España responsabilidades por los crímenes cometidos por Franco, ha encargado a un abogado que realice gestiones para pedir al gobierno federal alemán que asuma el deber de pagar indemnizaciones a las víctimas españolas de los nazis en la guerra civil española. Hitler envió a su compinche Franco la Legión Cóndor y la más moderna aviación así como artillería pesada. La asociación concreta su acusación en el caso de la destrucción de Guernica, donde Hitler ensayó los poderosos caza-bombarderos Stukkas, de vuelo en picado, y las mortíferas bombas de fósforo, que después empleó en su invasión de Polonia.

La demanda de reparaciones por la destrucción de la villa emblemática vasca no es nueva. En su día, el gobierno de la República Federal contestó que el ataque contra Guernica fue por expreso deseo del sublevado general Franco. Una respuesta que no convenció a todos.

Hoy hay que decir que Alemania ha sido el país comunitario que más ha aportado para el desarrollo de España, destacando, entre otras ayudas, la creación de infraestructuras como la construcción de la moderna red de carreteras y autovías. Además, Alemania ha sido líder en la cooperación para la restauración de la democracia española, teniendo que mencionarse el trabajo llevado a cabo por la fundación socialdemócrata Friedrich Ebert y las fundaciones conservadoras democristianas Hans Seidel y Konrad Adenauer.

Igualmente culpable de agresión al pueblo español fue la Italia de Moussolini, que con su aliado fascista alemán, también envió la más moderna aviación, así como tropas al frente español. Al igual que los nazis, los italianos también bombardearon ciudades españolas, entre ellas, Valencia, sede del gobierno de la República.

La asociación española parece haberse marcado un objetivo más ético que práctico. Una cosa es denunciar la masacre de españoles durante la guerra civil y otra, obtener a estas alturas reparaciones por la vía judicial. En el caso de Italia hay que reseñar el vergonzoso hecho de que Franco estuvo pagando la ayuda militar italiana con aceite de oliva español, que los italianos envasaban como de Italia. No sólo se privaba al mercado español de buen aceite de oliva, sino que los italianos hacían la competencia al aceite de oliva español con el aceite de España en los mercados europeos.

Se den los pasos que se den, siempre se llega al criminal general de El Pardo, el principal culpable de la destrucción de la patria.

Por último, una aclaración. Las Brigadas Internacionales, que lucharon al lado de la República, estaban compuestas en su mayoría por jóvenes intelectuales extranjeros que querían detener en España el avance del fascismo sobre Europa. Las BI fueron retiradas por la República a propuesta de Franco que ofrecía a cambio la retirada de las tropas nazis e italianas. La República aceptó, pero Franco no renunció al apoyo militar de Hitler y Moussolini, sin el cual no habría ganado la guerra civil.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Qué quiere el PP?

El PP lo quiere todo menos una España no dominada por él. Cuando Manuel Fraga dirigía Alianza Popular, la matriz del partido de las gaviotas, su oposición al gobierno de Felipe González era casi británica. Fraga quería realmente reconvertir al franquismo en un partido conservador en el marco de la nueva democracia. Desde sus tiempos de embajador en Londres, el Fraga del bombín ya había empezado a distanciarse del concepto del Movimiento. Veía el futuro. No es que Fraga sea un demócrata de toda la vida: sus tiempos como alto jerarca de la Falange y como ministro del sátrapa de El Pardo no pueden borrarse, pero sí superarse. Y eso es lo que hizo Fraga Iribarne. Con Aznar y el nuevo partido PP, entró en la todavía joven democracia española un espíritu de confrontación y de usurpación de lo nacional como señas de identidad del Partido Popular. Aznar nunca ha disimulado sus simpatías por José Antonio y por Onésimo Redondo y sus fórmulas de “conquista del Estado”. El propio Aznar ha confesado que no votó a la Constitución.

El nuevo dirigente de los populares, Rajoy, en un principio nombrado a dedo por Aznar, después consolidado en el cargo por un congreso extraordinario del PP, quiere seguir los pasos de Aznar y los que le marca el partido, con una mayoría ultra conservadora, con poco espacio para la democracia liberal. Con su silabeante forma de hablar, lanzando sus palabras como agudos dardos envenenados contra el presidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero, Rajoy no construye en el Congreso, sino que sólo destruye. Que se sepa, el PP no ha presentado hasta ahora en el Congreso ni una sola propuesta para ayudar a solucionar la crisis –un deber patriótico-, ni para mejorar nada de lo que critica al Gobierno, estando apoyado en su cinismo por dos atractivas damas, la portavoz pepera parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría y la número dos del partido, María Dolores de Cospedal.Hasta ahora –véase la Educación- el PP viene rechazando cualquier pacto de Estado en asuntos que importan a toda España.

Rajoy se ha radicalizado porque así lo quiere el partido, con voluntad de Movimiento Nacional. Está estrechamente ligado a la Iglesia nacionalcatólica e incluso no desprecia para sus tácticas o fines a los grupúsculos franquistas, a lo que tal vez el PP espera integrar algún día en su seno. De momento le hacen el juego sucio, como en el caso del juez Garzón, tal vez acosado más por su intervención en el escándalo de corrupción Gürtel que por querer investigar los crímenes del franquismo. También el PP de Rajoy usurpa para sus manifestaciones contra el Gobierno los símbolos, que son de todos los ciudadanos españoles: la bandera y el himno nacional. No me cabe duda, el PP tiene vocación de movimiento nacional, la pregunta es si lo logrará con un Rajoy al frente.

jueves, 22 de abril de 2010

El juez Garzón en la prensa extranjera

“Die Zeit” de Hamburgo hablaba de un escándalo internacional. En un largo artículo afirma que “el hombre que como juez de instrucción ha llevado ante los tribunales desde finales de los años ochenta a capos de la droga, terroristas etarras, banqueros de primera fila, políticos internacionales, antiguos miembros del gobierno socialista y políticos locales y regionales conservadores, y que desde hace unos veinte años está acompañado las 24 horas del día por guardaespaldas, como los fiscales antimafia en Italia, debe responder por “prevaricación”. Ha surgido una peculiar coalición de herederos del fascismo de Franco y archienemigos personales, también antiguos izquierdistas, para expulsar al agitador de su cargo con todo el oprobio posible, con efecto disuasorio sobre otros supuestos fanáticos de la justicia”. Concluye “Die Zeit”: “La lucha por los derechos humanos es una tarea internacional que requiere la solidaridad de todos los que tienen competencia sobre ella. Pero exige además la solidaridad de todos los que están comprometidos con ella, y con mayor motivo cuando uno de ellos se vea en dificultades por cualquier pretexto nimio. Garzón es uno de estos casos. Para la justicia española este extraño proceso es ya una vergüenza. Pero si acabara silenciando a Garzón –cosa que hace temer la composición del tribunal-, sería una derrota para la idea y el concepto de derecho penal internacional y para la cooperación contra la criminalidad organizada internacionalmente. Por eso, el caso Garzón no es un bochorno nacional. Es un escándalo internacional”. El artículo lo firma Werner A. Perder.

El diario muniqués “Süddeutsche Zeitung” escribía bajo el título “Víctima de los poderosos”: “Hay buenas razones para considerar vergonzosa la causa contra Garzón (….) Clama al cielo que Garzón vaya a sentarse en el banquillo de los acusados por una querella de los herederos ideológicos de Franco, entre ellos el partido fascista de la Falange… Aunque la comparación no es exacta es como si, trasladando los hechos a Alemania, se encausara al fiscal del proceso contra Demjanjuk porque un partido nazi se querellara contra él”. Para el rotativo muniqués el caso Garzón es además un ejemplo de la fatal polarización de la justicia española. “Esto lo demuestra no tanto la anécdota de que algunos de los jueces del Tribunal Supremo no hayan renunciado a su juramento de lealtad a Franco y el Movimiento, sino la coincidencia temporal –y tal vez casual- de que el último toque de trompeta en la caza de Garzón suene precisamente en el momento en el que intentaba sacar a la luz los oscuros casos de corrupción del Partido Popular…).

Leemos, entre otras cosas, en “The Guardian” de Londres: “Sentar en el banquillo de los acusados a un juez por haber tomado una decisión polémica…es un peligroso ataque a la independencia judicial”. Dice finalmente: “Gracias a Garzón, España se ha convertido en un símbolo de la justicia para las personas que han sido víctimas de atrocidades en todo el mundo. Ahora es la justicia la que puede convertirse en España en víctima”,

Jean-Paul Marthoz escribía en el diario belga “Le Soir”: (…) El juez Garzón tendrá que sentarse en el banquillo por prevaricación. Los simpatizantes de ETA aplauden, los nostálgicos del general Pinochet brindan con champán, los extremistas islámicos se muestran exultantes, los herederos del franquismo entonan el Cara al Sol con el brazo en alto. El proceso contra Garzón empeña la imagen de España en la escena internacional. Insinúa que cierta España no ha entendido nada y que su adhesión a un régimen de libertad se debe más a la conveniencia que a la convicción”.

Los prejuicios

En Europa, el prototipo de la tacañería son los escoceses. Corren infinidad de chistes al respecto. En España tenemos a nuestros propios escoceses: los catalanes. Innumerables chistes acerca de lo “agarrados” que son los catalanes circulan por toda España, no siempre con las mejores intenciones. En los chistes anticatalanes hay mucho de agresividad u hostilidad, pero también envidia, frente a Cataluña. Hay mucho de expresión del nacionalismo centralista castellano en la acusación de roñosos que se hace a los catalanes. Conozco bien a Cataluña y puedo asegurarles que siempre he sido tratado con suma generosidad, aunque no hablo el catalán. Como en todas partes, puede que entre los catalanes haya “gente del puño cerrado”, pero ¿dónde no hay tacaños y avaros? La mayoría de la sociedad catalana se distingue muy poco de la sociedad en otras regiones españolas. Eso sí, los catalanes pueden tener un buen sentido para manejar el dinero. No son manirrotos y saben ahorrar (naturalmente, no todos; no hay cosa más arriesgada que las generalizaciones). Hay un dicho que dice mucho del carácter catalán, que espero no se haya perdido: “Los catalanes de las piedras hacen panes”.

Parece que necesitamos los prejuicios para apuntalar nuestra autoestima, crecernos a costa de otros. En las costas mediterráneas los madrileños están considerados como los “guiris” nacionales, que son ruidosos y no saben conducir. Albacete está mejorando su imagen en el resto de España.- Antes, cada vez que aparecía en escena un cateto tenía que ser de Albacete. Además se hacían rimas obscenas o de mal gusto con la palabra Albacete. Hoy esta localidad es una pequeña “gran ciudad”, con todas las comodidades y un considerable desarrollo industrial. En Albacete se construye el helicóptero europeo, el Eurocopter, y la Escuela de Pilotos de Elite de la OTAN se halla asimismo ubicada en Albacete. Se trata de una ciudad cosmopolita, con los mismos problemas de integración que las demás ciudades españolas.

Otras víctimas de nuestros propios complejos son los habitantes de Lepe. Odio los chistes de leperos. En todas partes cuecen habas y seguro que en todo el territorio nacional los hay tontos y listos. Los que cuentan chistes de Lepe están en un grado muy bajo de mi estima.

En fin, en cuanto a los prejuicios habrá que decir: “Quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra”.

martes, 20 de abril de 2010

El tuteo

A los que hemos vivido mucho tiempo en la Europa transpirenaica lo que más nos llama la atención es la simpatía y la cordialidad de la gente, la amabilidad de vendedores y vendedoras en supermercados, tiendas y demás establecimientos y el no ver por las calles caras largas, serias, mustias o malhumoradas. Y todo esto en una sociedad que, por culpa de la crisis, arrastra a más de cuatro millones de parados y además, con crisis y sin crisis, a unos ocho millones de pobres. Pero la procesión va por dentro. Son muchas las hipotecas y muchos los alquileres que pagar y la cesta de la compra está cada vez más cara. Pero hay algo a lo que no renuncian los españoles con o sin crisis: a su automóvil. Cualquier ciudad española está atiborrada de coches y es de todo punto imposible hallar un sitio donde aparcar. ¡Ni que regalasen la gasolina o el diesel!

Otra cosa me llama la atención: el tuteo. Aquí todo el mundo te tutea, aunque sea más joven que tú y aunque no te conozca de nada. Hace poco, una jovencita, que podría ser mi hija, me preguntó: “?Sabes dónde está la calle…?” Además, te llaman por tu nombre a secas (el Don se ha perdido): La enfermera en el médico: “Manuel, te toca a ti.” He comprobado que cuanto más joven es el personal, más frecuente el tuteo. Lo habrán aprendido del rey Juan Carlos que tutea a todo el mundo.

¿Tenemos gracias al tuteo y a la supresión de títulos una sociedad más igualitaria? No lo creo. Aún subsisten diversas capas sociales según el dinero, la formación profesional y la cultura. Eso sí, ya no es tan penetrante el concepto de clases sociales. Un gran adelanto.

lunes, 19 de abril de 2010

"El libro del buen amor" o "do you speak English?"

Me gusta conversar con las y los estudiantes. Sus conocimientos de informática son asombrosos. Pero cuando llevo la conversación a otros campos, sufro una gran decepción. La enseñanza en España me parece muy deficiente. Nadie conoce al Arcipreste de Hita (“El libro del buen amor”), o a Fernando Rojas (“La Celestina”). Una joven no sabía quién es el autor de “El Quijote”. Escritores como Leopoldo Alas “Clarín” (“La Regenta”), Don Benito Pérez Galdós (“Los episodios nacionales”) e incluso poetas como Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Miguel Hernández… (la lista podría alargarse), no son del dominio público entre los estudiantes.

En el aprendizaje de las lenguas, la situación es igualmente desastrosa. Aún no he hallado a una o un estudiante que sea capaz de mantener una fluida conversación en inglés o en alemán conmigo. Algo falla en el sistema. ¿De qué sirve que los niños pequeños aprendan ya inglés en la guardería, si la profesora o el profesor son españoles y hablan la lengua de Shakespeare (por utilizar el tópico) con acento. Los niños aprenden con pasmosa facilidad los idiomas, pero han de tener a docentes nativos como personas de referencia. Lo mismo ocurre con la enseñanza de lenguas en los altos niveles. Son muy pocos los profesores nativos en las aulas españolas. Intenté hablar en alemán con un estudiante que asistía a los cursos de la Escuela Oficial de Idiomas; fue imposible. Después de tres años de aprendizaje de la lengua alemana, el joven no sabía aún como se dice “techo” o “suelo” en alemán.

Creo que ya que hablamos tanto de Unión Europea y que existen programas de intercambio como Erasmus, se podría establecer un intenso programa de intercambios de docentes como existen en Inglaterra, Francia y Alemania. Profesores españoles de inglés o de alemán (también de francés o de cualquier otra lengua corriente) irían al país, cuya lengua conocen, como profesores de español. Un inglés, alemán o francés vendría a España como profesor de su idioma. Sería lo ideal para que los alumnos aprendan a fondo con nativos la lengua elegida.

Una catástrofe es la situación del latín y del griego clásico en el sistema educativo español. Es una política miope, porque el latín y el griego son los mejores instrumentos para aprender otra lengua, incluso para profundizar en el conocimiento de la propia lengua. He comprobado que en algunos institutos se está enseñando el griego moderno. Me parece una excelente idea, que me consuela un tanto.

Nuestra lengua: "?A santo de qué...?"

¿Cuánto tiempo hace que ustedes no han utilizado las siguientes expresiones castellanas?

“?A santo de qué…?” (se usa para desaprobar el motivo o la razón de algo: “?A santo de qué has dicho eso?

“Comerse los santos”: ser muy religioso.

“Desnudar a un santo para vestir (a) otro”. Socorrer a una persona perjudicando a otra.

“Llegar y besar al santo”: conseguir alguien un objetivo fácil. No tener que esperar para conseguir algo.

“”No ser santo de mi (tu, su) devoción: No sentir simpatía por alguien.

“!Por todos los santos!”. Expresa sorpresa o idignación.

“Quedarse para vestir santos”: quedarse soltera. En La Mancha suele decirse también: “A Llanos se le pasó el arroz”.

“Santo y seña”: consigna que usan los militares para reconocerse unos a otros.

“Írsele el santo al cielo”: perder el hilo de lo que se está diciendo. Hacer algo mal por despiste: “A María se le quemó la comida. Se le fue el santo al cielo”.

domingo, 18 de abril de 2010

Pensando en voz alta

En algunos periódicos leo la sugerencia (?exigencia?) de que se prohíba la Falange al igual que se prohibió Herri Batasuna . Hay una diferencia: la Falange, que es un partido legal, inscrito en el registro del Ministerio del Interior, no es la plataforma política de una banda terrorista, como lo era Herri Batasuna con respecto a ETA. A los demócratas puede repugnar la existencia de una segunda y tercera generación de fascistas, pero la ley es la ley. Que la sociedad no comparte posturas extremas lo demuestra el hecho de que Falange Española y de las JONS sea sólo un grupúsculo.

Es muy lamentable la situación del juez Baltasar Garzón, siendo extraño que un hombre tan inteligente se haya metido en este avispero. Durante la transición se promulgó una ley de amnistía, que atañe tanto a los crímenes cometidos en el bando republicano por milicianos descontrolados y anarquistas como a los crímenes de guerra del bando nacional (compuesto además de por españoles, por alemanes, italianos y moros- al lado de la República lucharon, por cierto tiempo, las Brigadas Internacionales, compuestas en su mayoría por voluntarios civiles de otros países. ) y los asesinatos de la posguerra, ordenados no en último lugar por Franco. Pero existe una ley internacional contra los genocidios, los crímenes de guerra y de lesa humanidad que es superior a las leyes nacionales de amnistía. ¿Vamos ahora a ir todos a parar por ejemplo al Tribunal de La Haya? Mala cosa. La ley de amnistía de la transición pretendía que se hiciese un generoso gesto de olvido y perdón por parte de todos los españoles para permitir en el futuro la convivencia pacífica de la sociedad española; era un punto y aparte para la paz social, contando con el sacrificio de numerosas familias españolas afectadas por aquella contienda civil, con las que la democracia española tiene una gran deuda. No quiere esto decir que dichas familias no tengan derecho, con la colaboración de las autoridades, a buscar los restos mortales de sus seres queridos caídos en la guerra y en la posguerra.

Franco y el franquismo se están juzgando solos. Son cada vez más los jóvenes que ni lo conocen. Pero será preciso que desaparezca mi generación y la siguiente para que la criminal guerra civil desatada por unos generales traidores sea sólo un negro capítulo más de nuestra atormentada Historia.

sábado, 17 de abril de 2010

Carta a un amigo cansado de la política

Querido amigo:

Me escribes que estás harto de la política, que no sabes ya a qué partido votar y que en el futuro no vas a votar.

José, no podemos prescindir de la política, que nos envuelve y determina a todos. No sólo la política de nuestro país, sino la de otros países, como, por ejemplo, Estados Unidos. En las últimas elecciones norteamericanas votó todo el mundo, aunque sólo fuese mentalmente, y los progresistas se alegraron de la victoria de Obama, depositando en él la esperanza de un cambio, por lo menos en Occidente, para mejor. Ya veremos.

Decía Churchill que la democracia es el menos malo de todos los sistemas. Ahora, después de 40 años de falta de libertad, tenemos una democracia que nos devuelve los derechos fundamentales como son la libertad del individuo, la libertad de elegir a nuestros gobernantes, la libertad de información y de opinión, entre otras. En democracia, la persona puede desarrollar sus ideas y exponerlas, siempre que éstas no sean anticonstitucionales, es decir que vayan en contra de la democracia, de la libertad de todos. A los enemigos de la democracia no se les combate quedándose en casa el día de las elecciones, sino acudiendo a las urnas. El abstencionismo es el principal aliado de los enemigos de la democracia. No te dejes seducir por esos que difunden la idea de que España está en la misma situación que en 1936. Es mentira. Las instituciones están demostrando ser más fuertes que los ataques contra ellas. La Corona, representada por el rey Juan Carlos es la garantía de nuestra democracia, y no hace falta ser monárquico para pensar así, también los republicanos se benefician de esa garantía y pueden exhibir la bandera republicana e incluso expresar pacíficamente su deseo de una república.

La democracia no la hacen los políticos, que son nuestros representantes, sino la sociedad. Al contrario que en las dictaduras tenemos la oportunidad de cambiar de gobierno y de políticos. El parlamento o Congreso de los Diputados tiene la última palabra y si también nos falla el parlamento, ahí están las urnas para que al final de una legislatura impongamos nuestra voluntad.

José, cuida tranquilo de tu jardín.

Un abrazo.

viernes, 16 de abril de 2010

?Oprobio?

?Oprobio?



Leo hoy la opinión del lector de un periódico de que el hecho de que un juez tenga que sentarse en el banquillo de los acusados es un oprobio que le inhabilita para ejercer la carrera de juez. El lector se refiere al caso Garzón.

Disiento de esa opinión. Por que el juez Garzón ocupe el banquillo, no pierde su prestigio como uno de los jueces más eficaces de nuestra democracia. Por supuesto que el juez Garzón tiene, como todo el mundo, sus defectos, siendo quizá el mayor su afán de notoriedad. Su eficacia, sin embargo, también ha despertado envidias y le ha granjeado enemigos en su carrera. Si Garzón es condenado y expulsado de la carrera judicial, muchos le recordaremos por sus éxitos en la lucha contra el terrorismo y contra la corrupción. No será una vergüenza para Baltasar Garzón, sino para quienes le condenen en las circunstancias conocidas. Me refiero a la acusación contra Garzón por pretender que se investiguen los crímenes del franquismo y por el preocupante hecho de que el TS hubiese aceptado la querella presentada contra el juez por un grupo marginal de ultraderecha. ¿Grupo marginal?

El insulto

En algunos periódicos leemos opiniones contrarias al juez Baltasar Garzón, procesado por el Tribunal Supremo por prevaricación por querer investigar los crímenes del franquismo. Dichos puntos de vista, correctamente expresados, merecen respeto en una sociedad con libertad de opinión.

Otra cosa es el insulto. Quien recurre al improperio demuestra la cerrazón de su mente, su falta de ideas y argumentos. El insulto se vuelve contra quien lo profiere.

Küng

Gran eco ha hallado en los medios de comunicación la carta del teólogo suizo Hans Küng, en la que señala a Ratzinger (alias Benedicto XVI) y a la curia vaticana los defectos de la Iglesia Católica, a raíz de la indignación internacional por los abusos sexuales de sacerdotes a menores. En su carta Küng pide una puesta al día de la Iglesia católica, si se quiere atajar el creciente distanciamiento europeo de la religión. El principal escollo para una reforma de la Iglesia sería el de una curia retrógrada, que ha buscado sus pilares en organizaciones como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo, que no pueden ser acusados ni de modernos ni de liberales.

Se puede adoptar ante la Iglesia –como ante todas las religiones- la postura que se quiera. Pero es un hecho que la Iglesia católica es un poderoso factor en la sociedad. Küng, que fue amigo de juventud de Ratzinger, después sañudamente perseguido por su amigo, cuando éste dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe (el antiguo “Santo Oficio” o Inquisición), luego reconciliado y en la actualidad distanciado, parece entenderlo así cuando desea una adaptación de la Iglesia a la sociedad actual.

Ello también sería provechoso para España, donde la conferencia episcopal, con Rouco a la cabeza, parece creer poder mantener el poder que tuvo como nacionalcatolicismo durante el franquismo.

jueves, 15 de abril de 2010

Intercambio de ideas

Una conversación es un intercambio de ideas con variados argumentos. Una fructífera conversación es serena, pausada, prestando atención a los argumentos del o de los otros, y en el caso de que éstos no coincidan con nuestros puntos de vista la conversación se convierte en debate o discusión. En una discusión no debemos nunca caer en la tentación de imponernos a los demás alzando la voz. Cuando hablamos a grito pelado solemos perder la razón que nos asistía y nuestro discurrir se convierte en expresiones coléricas. Pero la cólera es todo lo contrario de la razón. No levantemos nunca la voz, respetemos los argumentos de nuestro interlocutor o interlocutores, aunque los consideremos falsos y tengamos que rebatirlos. Hablando con voz pausada, casi con flema, daremos más peso a nuestras ideas. En este orden de ideas, la ironía es la mejor arma contra la estulticia. Si el otro y los otros se acaloran o no nos dejan hablar, contestemos con una sonrisa de conmiseración. Es la mejor respuesta. Todo lo dicho también vale para el debate político. El que chilla no suele tener razón. Pero ojo a las mentiras dichas con calma. Son las mas insidiosas. Contra ellas sólo vale contestar sin perder los papeles.

De uno y otro lado

Carta a un amigo ya harto.


Comprendo que estés hasta las narices Yo me dedico a la política alemana para
descansar un poco de los chirridos de nuestra "democracia" y mira por dónde, también los alemanes están que trinan con su gobierno de derechas y sus políticos, porque muchas bellas palabras, pero cada vez menos euros en el bolsillo.

Buscando paz espiritual me acerco al Vaticano y allí otro guirigay, sí gay, gays, porque ahora resulta que los curas pederastas son homosexuales, lo cual ha puesto furiosos a los de este gremio, porque una cosa es ser gay y otra abusar sexualmente de los niños. ?A eso le llaman comunión? Un grupo de científicos ingleses ha pedido a la justicia británica que detenga al Papa y le procese, si pone los pies en Gran Bretaña. La cuestión tiene miga.- Si acepta la justicia inglesa, Londres podría pedir a España la extradición del Sumo cuando venga a Valencia o a Madrid.

Mientras, muriendo gente en Paquistán, en Afganistán, en Irak y en otros lugares escondidos del planeta. No sólo se muere a balazos, también (y más) de hambre.

Sigue tú con tus hobbies, aprovecha el momento actual. !Qué envidia saber hacer tantas cosas!
Un abrazo.

Más duro que la pata de Perico

Comiendo un día en un restaurante oí decir a una señora con acento andaluz al camarero: “Oiga, este filete está más duro que la pata de Perico”. El camarero se disculpó y se llevó el filete a la cocina.

Me hizo mucha gracia el dicho, que se lo había oído muchas veces a mi abuela y mi madre (también andaluzas) y que yo también he empleado alguna vez. Le pregunté a mi madre que quién era ese Perico de la pata dura, y mi madre me contestó que era un cojo que tenía una pata de palo. Me conformé con la explicación. ¡En Andalucía ocurren tantas cosas! (Hay investigadores que afirman que el dicho es de origen sudamericano).

Pero al oír esta expresión después de tantos años de profesor de español en Alemania, donde uno aprende a analizarlo todo, empecé a darle vueltas al asunto. Eso de la pata de palo no acababa ahora de convencerme. Consulté diversos libros de refranes castellanos y casi todos coincidían en una versión: “En Sudamérica, una señora le regaló un perico a un inglés amigo suyo. Al día siguiente, el inglés fue a darle las gracias a la señora por el regalo. La señora le preguntó:
-¿Qué tal el perico?
- Magnífico. Pero estar mucho dura la pata del perico.
El míster se lo había zampado.

miércoles, 14 de abril de 2010

Impresiones

Leyendo la prensa extranjera he sacado las siguientes impresiones:


Sentar en el banquillo a un juez democrático como Baltasar Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo es impropio de una democracia.
El franquismo sigue siendo un poder fáctico.
¿Dónde se ha visto en Europa que grupúsculos fascistas tengan el poder de sentar a un juez antifascista en el banquillo de los acusados.
¿Está conforme el TS con la democracia española?
Los padres y nietos del franquismo tienen la sartén por el mango.
Garzón es una víctima del aún existente fascismo español.
El juicio contra Garzón sería impensable en cualquier país de la Unión Europea.

A cada cerdo su San Martín

A cada cerdo le llega su San Martín


Con este popular refrán de origen campesino, se expresa (o expresaba) la creencia de que “quien la hace, la paga”. Es la vieja fe de la Humanidad en que a cada uno le llegará el momento de ser castigado por sus malas acciones o fechorías. Para vivir, el ser humano de cualquier época tiene que creer en la justicia, si no la humana, otra Justicia por encima de nuestra impotencia para enfrentarnos a las constantes injusticias o iniquidades.

En el refrán hay una injusticia: considerar al cerdo como un ser abominable que representa a los rufianes, los tiranos, los dictadores, los genocidas y demás laya de desaprensivos de este mundo, que, en realidad, suelen escaparse sin recibir su merecido castigo. El cerdo es un ser sensible y por lo tanto miedoso, cuyo sino es muy trágico: se le permite una vida regalada, se le mima y ceba para que engorde y después se le da el matarile. En los pueblos españoles la matanza del cerdo suele (o solía) empezar el 11 de noviembre, fiesta de San Martín de Tours.

En nuestros tiempos en que todo lo compramos en los supermercados, cada vez son más raras las tradiciones como las matanzas –aunque aún exista en pueblos. En los tiempos de la comida rápida y mala en las hamburgueserías, cada día es San Martín para los cerdos y demás animales. No por ello existe más justicia en este mundo.

Alzheimer

Contra esta „enfermedad del olvido“ existen actividades que pueden prevenirla, haciendo trabajar a nuestra mente. Por ejemplo, es positivo jugar al ajedrez, al dominó, la las damas o a las cartas. Muy eficaz puede ser leer, escribir y escuchar música, en especial clásica o aprender a manejar un ordenador y navegar por la red. También tratar de recordar nombres olvidados, utilizando métodos nemotecnicos.

En contra de una opinión muy extendida, el Alzheimer no afecta exclusivamente a los mayores. También se registran algunos casos en personas jóvenes. Los científicos están trabajando intensamente para hallar un antídoto a esta artera enfermedad mental, del que tal vez ya se disponga en el curso del siglo XXI.

martes, 13 de abril de 2010

La memoria histórica

Soy partidario de la llamada memoria histórica, que no abrirá viejas heridas, como se oye desde determinados sectores (entre los que se hallan jueces), cuyos abuelos fueron precisamente los causantes de dichas heridas. Los abuelos de quienes rechazan la ley de memoria histórica han tenido 40 años a su total disposición para escribir la historia a su manera y justificar sus criminales actos, sin permitir que nadie en España pudiese publicar nada que divergiese de su versión de los hechos. Los españoles de mi generación y de la anterior tuvieron que recurrir a la editorial parisina “Ruedo Ibérico” para enterarse de la auténtica historia sangrienta de la guerra civil (1936-1939) y de la terrible posguerra y dictadura que vivieron los españoles bajo el brutal dictador Franco.

No es prevaricación si un juez instructor (no perteneciente a la derecha) quiere abrir la causa contra el principal culpable, el criminal de guerra Franco, investigar los crímenes del franquismo y ordenar que los familiares que lo deseen hallen todo el apoyo de las autoridades para encontrar y exhumar los restos mortales de sus seres queridos asesinados. Por supuesto, ya no se puede sentar en el banquillo de los acusados a aquellos felones, como Mola, Franco, Queipo de Llano y Yagüe. Sería un juicio simbólico post mortem que definitivamente tendría que cerrrar aquel siniestro capítulo de nuestra trágica Historia, como fue la contienda fratricida y la dictadura. Así, sí que se podría por fin decir que en España no hay ni vencedores ni vencidos, que todos somos ciudadanos acogidos a una Constitución, que alguno de esos personajes de la derecha no votó en su día, pero que ahora se acogen a la democracia, que en boca de Cospedal (PP) suena más a PPcracia. También tendría que ser, por lo tanto, posible que un juez ordene que se asiente legalmente el deber de todas las autoridades de suprimir todos los símbolos fascistas del anterior régimen de plazas, calles, paseos, fachadas de iglesias y en los edificios públicos. Esto no es revanchismo, sería una prueba de la auténtica voluntad de convivencia democrática también por parte de la derecha.

En la democracia española, firmemente asentada sobre la Corona, no debe haber españoles de primera y de segunda. Todos somos iguales, todos tenemos derecho a nuestras ideas políticas. La memoria histórica facilitaría mucho que, por encima de las distintas ideologías, se imponga como común denominador el presente de libertad y de derechos humanos en que vivimos. Esto también debieran tenerlo en cuenta algunos jueces.

España no es diferente

Dejando a un lado lo folclórico, España no se diferencia de los países transpirenaicos, como Francia o Alemania. Las aspiraciones de los españoles son las mismas que la de los franceses o alemanes: libertad, paz, trabajo, seguridad y bienestar.

Actualmente, Alemania, con una población de 82 millones de habitantes, tiene un paro de 3, 568 millones de personas. En España, el número de parados es de 4.048.493 (con una población de 44.780.964 habitantes). Pero el triste fenómeno del paro no es cifras de estadísticas. Detrás de los números se encuentran personas de carne y hueso, con anhelo de estabilidad económica, que les permita una vida normal y participar en la corriente social, sin tener que temblar antes los fines de mes. La mayoría de los parados en Alemania o en España viven en lo que los sociólogos llaman el umbral de la pobreza. Cierto es que Alemania aún dispone de una segura red social que evita el empobrecimiento, pero el parado tiene que hacer muchos sacrificios para que el dinero le alcance para cubrir sus gastos esenciales o mantener a una familia. La situación no va a mejor si por motivos de ahorro, el Gobierno federal alemán recorta las prestaciones sociales. También en España existe entretanto una red social que evita la caída en picado en la pobreza, pero que no es suficiente para cubrir las necesidades de las personas sin trabajo.

También en Francia o en Alemania existen bolsas de pobreza, pero no llegan al extremo de España con sus nueve millones de pobres. Para los pobres debe ser un escarnio ver la publicidad en la televisión, donde nos ofrecen lo mejor de lo mejor y los automóviles cada vez más modernos, más rápidos, a adquirir con toda clase de facilidades. La pobreza es un foco, no sólo de desesperación, sino también, en casos extremos, de delincuencia, de tráfico o consumo de drogas. Los pobres son también ciudadanos y tienen derecho a una vida más digna. El problema se palia por numerosas organizaciones asistenciales, pero la caridad no puede ser la solución. Es preciso un amplio y profundo programa por parte del Gobierno de la Nación junto con los gobiernos autonómicos, también aquellos regidos por el PP, coordinado con los sindicatos y con todas las organizaciones que actualmente se ocupan solas del problema.

¿De qué nos sirven los éxitos de nuestros deportistas en el Extranjero con nueve millones de pobres en nuestro territorio? El merecido prestigio de España por las proezas de nuestros atletas queda bastante arañado en estas deprimentes circunstancias de nuestra sociedad.

Un primer paso

Por fin habló El Vaticano. En un comunicado ha condenado abiertamente a los miembros de la Iglesia que abusan de los menores. Los pederastas han de ser llevados a la justicia para que reciban su merecido castigo. Hasta ahora era práctica usual de la Iglesia esconder a los clérigos pederastas en otras diócesis, en otras parroquias. Benedicto XVI (alias Ratzinger) sabe de esto, según ha denunciado la prensa alemana.

Ahora queda un segundo paso: que se suprima el artificial y siniestro celibato, permitiendo a los religiosos católicos que se casen y funden una familia. Tal vez con esto se mermarían considerablemente los abusos sexuales a menores. Los pastores protestantes pueden casarse y no son por eso peores sacerdortes que sus colegas católicos.

lunes, 12 de abril de 2010

Convivencia

?Cuándo comprenderemos los españoles que la política, que nos atañe a todos, no puede ni debe destrozar la pacífica convivencia social, por mucho que nos acaloremos defendiendo nuestra opinión? Que la democracia es precisamente eso: que no se formen pétreas ideologías que destruyan el convivir de los ciudadanos e incluso siembren el odio donde debiera reinar la amistad. Todo el mundo tiene derecho a su opinión y a sus creencias, siempre que no dañen la vida colectiva e individual.

domingo, 11 de abril de 2010

Los alarmistas de la derecha

En los últimos tiempos circulan por la red cartas y mensajes qie afirman que España (con Zapatero) se encuentra en la misma situación que en 1936. Las misivas de estos ignorantes fachas se suman a la estrategia del PP para hacerse con el poder antes de acabar esta legislatura. Otra maniobra desde la extrema derecha cobijada en el PP es el juicio contra el juez Baltasar Garzón, a quien el Supremo podría condenar por prevaricación, por querer hacer el juicio contra el franquismo (lo cual puede conllevar la expulsión del juez Garzón de la carrera judicial). El juicio ha sido fruto de la querella de dos grupúsculos marginales fascistas (Fuerza Nueva y Falange Española y de las JONS), movidos como las marionetas por la ultraderecha , que todo o casi todo el mundo sabe dónde se ubicua.

La España de hoy no es la de 1936. Para empezar no se divisan tres generales traidores, Franco, Mola y Queipo de Llano. No se pueden negar los errores que está cometiendo Zapatero (PSOE) y la inseguridad que está demostrando al frente del Gobierno en estos difíciles tiempos de crisis. Pero el ansia de poder del PP es insaciable. El huero y débil jefe de la oposición, Rajoy, que concibe la oposición como ariete para derribar al Gobierno cueste lo que cueste, obviando los intereses suprapartidistas de la Nación, debería tener paciencia y ser estadista. Pero está muy nervioso por el gran escándalo de corrupción Gürtel, que afecta al PP que rige en varias autonomías. Rajoy y su PP están creando cortinas de humo como el caso Garzón.

Seguramente, el PP ganará las próxima elecciones. Casi más de la mitad de los votantes españoles favorece al partido de las gaviotas. A los apolíticos y los abstencionistas cabe decirles que ellos también ayudan al PP. Ya veremos los milagros de Rajoy y de su Corte si llegan a dirigir a la Nación. Pero entretanto, calma señores peperos, calma.

sábado, 10 de abril de 2010

Baltasar Garzón

Si se condena al juez Garzón y se le expulsa de la carrera judicial, España demostrará que no es un Estado de Derecho, sino un Estado de derechas.

Nuestra lengua: „A Dios rogando y con el mazo dando“.

He preguntado a muchos españoles qué sentido le dan a este antiguo refrán castellano. Los que lo conocían –cada vez son menos- le daban una connotación anticlerical. La Iglesia reza mucho a Dios, pero luego no se anda con chiquitas para conseguir sus fines en este mundo. Otros opinan que el refrán significa “mostrarse muy cristianos, pero luego perseguir sus objetivos sin escrúpulos.

Estas interpretaciones son falsas. Evidentemente existe una confusión entre mazo y maza. Dar con el mazo sugiere la idea de dar mazazos en la cabeza de los demás. El auténtico sentido del viejo refrán castellano, según la literatura existente al respecto, es que está muy bien pedir a Dios su ayuda en los menesteres difíciles que emprendemos, pero que con eso no basta. Es necesario que también nos esforcemos en nuestro trabajo. Mazo aquí es un sinónimo de esfuerzo personal, lo que un cheli llamaría el “curre” o el “curro”.

José María Ibaribarren en su obra “El porqué de los dichos” (Editorial Aguilar) cota al sevillano Juan de Mal Lara, que en su “Filosofía Vulgar”, entre otras explicaciones cuenta que según la leyenda “un carretero llevaba un carro cargado y que se le quebró en el camino por donde venía San Bernardo, a quien se llegó, por la fama de la santa vida que hacía y rogóle que Dios por su intercesión sanase el carro. El santo dicen que le contestó: “Yo lo rogaré a Dios, amigo, y tú entretanto da con el mazo”. Hasta aquí la cita.

viernes, 9 de abril de 2010

Perdonar

Perdonar es reconocer nuestra propia soberbia (otros lo llaman orgullo) y lo relativo de la propia "dignidad".

Muchas veces lo que nos ofende, nos hiere, no viene desde fuera. Está dentro de nosotros, sólo es activado por el "ofensor". Nada nos puede herir desde fuera. Somos nosotros mismos los que nos herimos desde dentro.

domingo, 4 de abril de 2010

A modo de aclaración

Cuando critico a las religiones y trato de desenmascarar sus mentiras, no lo hago porque quisiera (algo imposible, por lo demás) privar a la Humanidad de unas creencias que la hacen en muchos casos más feliz y le da esperanzador cobijo ante lo terrible de la muerte. Lo hago por mi amor a la verdad, mi adhesión a la Ilustración y el respeto a la inteligencia, muchas veces obnubilada por la opresión religiosa.

El pueblo siempre ha necesitado “pan y circo”, ha exigido diversión incluso en el marco de sus respectivas religiones. Esto ha sido así desde los sumerios a los hetitas, los caldeos, los babilonios, los asirios, los persas, los egipcios, los iberos, los griegos y romanos hasta nuestros días. La memoria de los pueblos se llama tradición. Hay que estimarla como un tesoro.

Hay ciertamente muchos valores que podrían sustituir a las farsas de las religiones y serían un sustento para la existencia humana, siendo los principales la libertad de pensar, de opinar y de informarse. En este sentido, Los Evangelios, si se saben leer y enseñar, suprimiendo todas las fabulaciones, mitos, leyendas, incluso mentiras, extrapolaciones y falsificaciones, serían la mejor fuente del saber hacer político, social y convivencial, el pivote de la esperanza en una Humanidad mejor, en un mundo habitable para todos. El conocido líder socialdemócrata alemán, Willy Brandt, tenía a Los Evangelios como la base del socialismo democrático, en especial “El Sermón de la Montaña”, (que en realidad es de origen egipcio, pero esto no viene ahora al caso). Pero si los custodios de Los Evangelios, los autoproclamados intérpretes de los mismos, desde el Papa hasta el sacerdote, no los respetan, los utilizan en su provecho y para engañar al pueblo creyente, ¿cómo evitar que esa Escritura que nos ha legado la Antigüedad, no sea comprendida en su profundidad más allá de milagros y profecías?

Para mí, Los Evangelios, como obra de grandes inteligencias, son el libro más bello de todas las religiones y merece ser patrimonio de la Humanidad, fuera del monopolio que ejerce sobre ellos un clero en demasiados casos poco ético, oportunista y con ansia de poder temporal a través del poder “espiritual”.

sábado, 3 de abril de 2010

Dios

El dios de los creyentes no existe. Lo que sí existe desde los inicios de la Humanidad es la idea de dios.

?Otra vida después de la muerte?

Especialmente en la India, millones de personas creen en la metempsicosis, que es la trasmigración de las almas de los fallecidos a los cuerpos de animales, dependiendo la perfección de éstos de los méritos contraídos por el finado durante su vida. Si se trata de un ser malvado, puede verse convertido en una rata o en cualquier sabandija.

Los seguidores del Dalai Lama creen que éste se reencarna en otra persona, en un niño. Si encuentran al niño lo veneran, aunque sea pequeñito, como el Dalai, que está de nuevo entre ellos.

La creencia en otra vida es muy fuerte en todas las religiones. Es en realidad su única razón de ser. Católicos, cristianos protestantes, judíos y árabes, creen en el Paraíso. Para los católicos, según Ratzinger (Benedicto XVI), el Paraíso, el Cielo, es un lugar espiritual, no especificando que entiende por espiritual, un concepto muy gaseoso. Allí podremos contemplar a Dios eternamente. Y ¿Qué es eso de poder contemplar a Dios eternamente? A mí me parece un poco aburrido. Mejor lo tienen los árabes que creen que en las puertas del paraíso de Allah les espera un elenco de bellísimas huríes, encargadas de endulzarles, como esposas, la vida eterna.

Muchos millones de personas creen en el Cielo católico-cristiano y muchos mahometanos están dispuestos a inmolarse como terroristas, para llegar al paraíso prometido por Mahoma y remachado ahora por los jefes de las organizaciones violentas, que se creen, al propio tiempo, líderes “espirituales”.

Cada cual es libre de creer en lo que quiera, siempre que sus creencias sean pacíficas. Pero la verdad es que todo lo que se dice del alma y del espíritu está en nuestro cerebro, que a su vez depende del riego sanguíneo que le suministra el corazón. Muerto el cerebro, se acabó la fiesta. Nada. ¡Qué lástima el no ser caballo o vaca! ¡Qué desilusión no poder contemplar a Dios eternamente. ¿Con qué ojos? No hacen falta. Se trata de una contemplación espiritual. Y ¡qué lástima no poder ser mimado por bellas muchachas, aunque se sea un asesino múltiple!

¿Otra vida después de la muerte? No hay más cera que la que arde. El poco elegante premio Nobel, Camilo José Cela, decía: “Mea claro, pee fuerte y cágate en la muerte.

viernes, 2 de abril de 2010

Comparaciones absurdas

Alguna vez se oye la sabiduría “filosófica” de que el hombre comparado con el universo es menos que una mota de polvo, no es nada. Se trata en este caso de una comparación absurda al no guardar los objetos relación comparativa entre sí. Sólo son comparables los objetos pertenecientes a la misma categoría dimensional. El “mayor que”, “menor que”, “igual que” presupone que los objetos comparados estén en el mismo orden de volúmenes. Toda comparación que no sea relacionable entre sí, es rechazada por nuestro cerebro como irreal