miércoles, 10 de noviembre de 2010

Nuestra lengua: "La perdiz..."




“La perdiz, con el dedo en la nariz”. = Los cazadores “entendidos” de antaño consideraban que la caza de pluma estaba en su mejor punto de degustación cuando el ave entraba en su primera fase de putrefacción. Es lo que, en los antiguos libros de cocina, traducidos casi todos ellos del francés, se llamaba “faisandage”. No son pocos los cazadores o compradores que han muerto a consecuencia de una intoxicación por ingerir un ave plumífera en mal estado. Hoy, por suerte, el proceso de maduración de la carne se produce en estupendas cámaras frigoríficas que aseguran un correcto tratamiento del género.



“Hacer de las suyas”. = Cometer una de sus conocidas malas acciones o fechorías.



“¡Habrase visto!”. = Exclamación que se dirige a terceras personas sobre la mala conducta de un determinado individuo. “¡Habrase visto tanta desvergüenza!”

“Ser una nenaza”. = Ser todo lo contrario de un machote (blando, falto de valor y tirando a afeminado).



“Ser el caballo de batalla”. = Cuando alguien destaca en alguna actividad y no se recata en exhibir sus habilidades cada dos por tres. Tiene su origen en la Edad Media cuando los caballeros elegían para batirse en la batalla (para sus torneos) al mejor de sus caballos.



“Contar batallitas”. = Contar historias, verdaderas o imaginadas, sucedidas en el pasado, en las que el narrador suele jugar un papel importante, ya sea como partícipe o como observador. Por ejemplo: “Cuando vinieron mis amigos, mi padre les contó las batallitas de rigor sobre su época de estudiante en Londres”.



“Poner a buen recaudo”.- = Esconder algo (valioso) en sitio muy seguro.



“Tomar a alguien a cachondeo”. = No tomar en serio a alguien, burlarse de él. Cachondeo = Pitorreo, burla. También, en el sur de España: juerga.



“Cachondo”. = Guasón, persona ocurrente y divertida. Una mujer “cachonda” puede ser también una tía “calentorra”.



“Calientabraguetas”. = Mujer que, de manera premeditada, excita sexualmente a los hombres sin tener la más mínima intención de satisfacer los deseos que provoca.



“Querer mudar de piel”. = Querer cambiar por completo (como las serpientes que mudan de piel varias veces al año); querer ser totalmente distinto a como se es en realidad.



“Quedar peor que Cagancho en Almagro”. = Cuando alguien fracasa estrepitosamente en público. Cagancho fue un torero muy famoso en los años 20 del siglo pasado. Al parecer, en una tarde de agosto, hizo en Almagro una faena tan terriblemente mala que el público enfurecido le quería linchar. Fue necesaria la intervención, primero de la Guardia Civil y luego incluso del Ejército, para evitar males mayores.

1 comentario:

  1. Completando lo de perdiz:
    "Marear la perdiz", o sea,perder el tiempo intencionadamente, en rodeos o dilaciones que retrasan u obstaculizan la resolución de un asunto.

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