“Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal”. Esta sentencia que casi todos hemos oído alguna vez y que muchos políticos deberían apuntarse, es una creación original de don Enrique Tierno Galván, el intelectual y político español que falleció en Madrid el 19 de enero de 1986 a los 68 años de edad, es decir hace poco más de 25 años. Enrique Tierno Galván, una de las cabezas más brillantes y lúcidas de su generación universitaria (compaginó dos carreras: las Ciencias Políticas y el Derecho), sufrió una auténtica persecución durante el franquismo. Compañeros “bien intencionados” le denunciaron una y otra vez como “rojo” y “librepensador” ante las autoridades para robarle toda posibilidad de prosperar en su carrera académica. Por aquel entonces, para ser catedrático se tenía que ser adicto a los principios del llamado “Movimiento Nacional” y un buen católico, condiciones que el joven Enrique, agnóstico desde su adolescencia, por supuesto no cumplía. Primero, tuvo que sufrir el espíritu mezquino y provinciano que reinaba en la Universidad de Murcia y, tampoco en Salamanca vivió demasiadas alegrías. Allí, sus publicaciones, sobre todo el “Boletín Informativo del Seminario de Derecho Político” le valieron ser encarcelado en 1957. Pero Tierno Galván siguió imparable su camino. Los críticos años 60 le llevaron a aceptar una cátedra en Princeton (USA), lo que le sirvió para recorrerse medio país invitado como conferenciante por las más importantes universidades. A su regreso a Salamanca continuó enseñando y formando a nuevas generaciones de universitarios (quienes, por cierto, le adoraban). Sus obras y sus charlas fueron interpretadas por sus adversarios como una forma de “estar continuamente conspirando contra el régimen”, por lo que en 1966 fue expulsado a perpetuidad de su cátedra. En 1968 fundó el PSI, Partido Socialista del Interior, que en 1974 se convierte en el Partido Socialista Popular (PSP). Falto de medios económicos y consciente Tierno de las pocas posibilidades de conseguir un apoyo masivo en las urnas, el PSP pasa a fundirse con el PSOE en 1978. El resto ya es Historia. En 1979, gracias a un pacto con el PCE, “el viejo profesor” llega a la alcaldía de Madrid. Tierno Galván realizó numerosas reformas, revolucionó la forma de gobernar Madrid y se convirtió en vida en su propia leyenda (sus ingeniosos bandos adquirieron merecida fama). Su popularidad fue tal que a su entierro acudieron cientos de miles de personas, muchas de las cuales no le han olvidado hasta hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario