sábado, 4 de junio de 2011

Pincelada: Los superchefs defienden el pepino


Desde que la responsable de sanidad de Hamburgo, Sra. Cornelia Prüfer-Storcks, y la Ministra de Sanidad alemana, Sra. Ilse Igner, metiesen la gamba hasta el cuezo y culpasen a los pepinos españoles de la “epidemia” que ha causado hasta hoy 18 muertos, sin contar los más de 500 enfermos ingresados en los hospitales germanos por la infección causada por la bacteria E.coli, el sector agrícola andaluz está al borde de la ruina.

Los que conocemos muy bien a los alemanes, sabemos que lo primero que hacen cuando se ven envueltos en un problema grave, es echar balones fuera. Son unos maestros en el arte de buscar culpables que sirvan de chivo expiatorio y despisten o confundan a la opinión pública sobre su propia incapacidad. Y eso ha sido lo que ha ocurrido también en esta ocasión al echar muy alegremente la culpa de la grave ola de infecciones intestinales a los productos hortícolas importados de nuestro país.

Entretanto, en vista de la crítica situación del sector, los máximos exponentes de la restauración española, han iniciado una singular campaña para rehabilitar a nuestro pepino. Me estoy refiriendo a los superchefs Ferrán Adriá, Martín Berasategui, Pablo Gonzalez Conejero, Quique Dacosta, Toño Pérez, Dani García, Andoni Luis Aduriz, Francis Paniego, Fermin Mayoral y Pablo García, quienes tachan de irresponsables a las autoridades alemanas por sus desafortunadas declaraciones contra los productos españoles antes de realizar las pruebas pertinentes que corroborasen sus comprometedoras manifestaciones. En sus páginas web y en las redes sociales dan a conocer estupendas recetas confeccionadas con los humildes pero sabrosos pepinos de nuestra tierra. Y cada hora se suman más cocineros de renombre a esta campaña en defensa de los hortelanos españoles, quienes, en una situación económica muy crítica para nuestro país, han tenido que arrancar las matas de pepinos y despedir a un 80% de su personal debido a la falta de demanda del extranjero.

Entretanto, el gobierno alemán se resiste a disculparse ante España y pide comprensión por haber tenido que actuar como lo hicieron. Aunque su pésima gestión e ineficiencia sean las causantes de haber llevado a la ruina a un gran número de familias que se ganaban honestamente la vida con el cultivo del pepino, los alemanes no dan su brazo a torcer y se niegan tocar el tema de posibles indemnizaciones para nuestros hortelanos. Muchos de ellos, enfurecidos, se han dirigido a las diversas representaciones consulares de Alemania y les han dejado como regalo montañas de hortalizas en la puerta de entrada. Como nuestros chefs están publicando en los periódicos y la TV sus mejores recetas con pepinos y Co., a saber si los alemanes, muy amantes de todo lo regalado, lavan bien las verduritas y las aprovechan siguiendo las recetas de tan ilustres gastrónomos.
Margarita Rey


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