sábado, 16 de julio de 2011

Pincelada: Cocineros de lujo


El que siga de vez en cuando la rúbrica “Pincelada”, se habrá dado cuenta de cuánto me indignan las injusticias y los despilfarros que, en nuestro país, son el pan nuestro de cada día. Uno más de esos desmanes es el que les voy a relatar a continuación.

Hace ya bastante tiempo llegó a mis oídos la noticia de una supuesta subvención millonaria (siete millones de euros), concedida a siete cocineros vascos por los que, por lo demás, siento gran admiración, ya que han sabido bajarles bastante los humos a los cocineros galos, considerados hasta hace poco los mejores del mundo. Estoy hablando de Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Martín Berasategui, Andoni Luis Aduriz, Karlos Arguiñano, Hilario Arbelaitz y Eneko Atxa. En aquel momento taché de bulo la publicación de la concesión de dicha subvención (pagable "por anticipado” y "sin necesidad de constituir garantía") a los superfamosos cocineros, ya que la finalidad de la misma no era otra que poner y mantener en marcha un negocio común, camuflado como fundación (“Basque Culinary Center Fundazioa”), cuando todo el mundo sabe que esos “artistas del fogón” nadan en la abundancia gracias a sus múltiples actividades (TV, publicidad, franquicias, etc.), al margen de sus respectivos restaurantes.

En su día la noticia tuvo poco eco en los medios de comunicación. También es sorprendente que los “agraciados”, que no se distinguen precisamente por hacerle ascos al autobombo a la hora de presentarse ante la Prensa, fuesen la discreción en persona con respecto a la millonaria subvención. No es pues de extrañar que, también a mí, tan al tanto de todo lo relacionado con la cocina, se me hubiese olvidado el asunto. Hasta que ayer, una amiga mía me hizo llegar la copia del BOE fechado el 31 de octubre de 2009 confirmando la noticia, que (no sé por qué razón) está circulando en estos últimos tiempos por casi todos los foros de internet.

Dada la extensión del farragoso texto, les ofrezco abajo el vínculo del BOE citado para que comprueben ustedes mismos que no se trata de un invento de mentes malintencionadas, sino que se corresponde exactamente con la realidad.

No tengo ni idea del número de subvenciones absurdas que desde el año 2009 se habrán concedido a los menos necesitados, pero, de momento, como muestra basta con este botón. ¡Qué aproveche!

http://www.boe.es/boe/dias/2009/10/31/pdfs/BOE-A-2009-17246.pdf

En este contexto, me hizo gracia la crítica agridulce de un forero quien, después de dividir la subvención por siete, comentaba: “¡Un millón por cucharón!”

Y una, que a veces es algo malpensada, se pregunta ¿habrá sido ese gesto dadivoso del Gobierno algún tipo de contraprestación para congraciarse con el PNV y conseguir así los votos que le faltaban para sacar adelante algunos proyectos de ley en el Parlamento? Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Margarita Rey

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