viernes, 23 de marzo de 2012

Tema de hoy: Manifestación de ateos


Me dicen que la asociación de ateos quiere manifestarse el jueves santo y parece ser que el gobierno lo ha prohibido. Según la Constitución todos tienen el derecho a manifestarse con fines pacíficos y sin violencia. Pero éste es un caso especial, sobre el que conviene reflexionar. Según mi punto de vista no se trata aquí del derecho a manifestar públicamente sus ideas, sino de la fecha escogida. El Jueves Santo es una festividad central para los cristianos (católicos y evangelistas). Una manifestación atea ese día sería una provocación gratuita, que aumentaría la animadversión de los creyentes contra ateos y agnósticos.

Creo haber escrito ya que estoy en contra de asociaciones de ateos, que al final, por un fanatismo proselitista, acaban convirtiéndose en algo así como una de las muchas sectas existentes. Ser ateo no es una profesión, sino una convicción a la que se llega a través del conocimiento. Ser ateo es no creer en la existencia de un ser superior, que haya creado todo -incluidos a los seres humanos- y que dirija el Todo, según su voluntad. El auténtico ateo es más humilde y comprensivo porque acepta “sin recompensa” el hecho ineludible de que todos hemos de morir después de nuestro rápido paso por el tiempo y el espacio. Soy evolucionista y rechazo como una leyenda toda esa historia de la Creación y de la existencia del Paraíso, en el que ya creían pueblos antiquísimos como los sumerios o los hititas. Todas las religiones son obra de la mente humana. Lo que llamamos Dios está hecho a nuestra imagen y semejanza. Lo que más me irrita es que cuando ocurre una catástrofe natural,que cuesta la vida a milllares de personas, "hijos de Dios", los curas tienen dos frases standard para conformar a los escépticos: "Los caminos del Señor son inescrutables" y "Dios escribe derecho con renglones torcidos". ¿No es Dios Amor? Las religiones tratan a sus fieles como ganado.

No existe tampoco un destino, que sólo se puede llamar así a lo ya sucedido. Nuestras vidas y las de las demás criaturas dependen de la casualidad, que es, para mí, el motor de cuanto nos rodea. De existir una diosa se llamaría, sin duda, la Casualidad. Ignoro si entre los dioses del Olimpo existiría tal deidad hace más de 2.500 años.

El ateísmo no es una doctrina y no puede ser jamás una ideología o religión. Respetemos a quienes en su ingenuidad o por falta de conocimiento que trascienda al mundo, tienen un credo. La religión es un gran consuelo para quienes sufren o quienes ven próximo su fin. Mientras que no se fanaticen y quemen vivos a herejes o no lapiden a supuestas adúlteras y ahorquen a homosexuales o se radicalicen y se conviertan en terroristas suicidas, dejemos que todo el mundo viva feliz con sus creencias. El auténtico ateo es tolerante, dispuesto a enseñar cuando se lo pidan y a admitir que existen muchas formas de vida humana. Y que, a fin de cuentas, no sabemos nada.

Así que, señores de la asociación de ateos, vayan eligiendo otra fecha para su manifestación informativa. No hagan el ridículo.


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