jueves, 6 de septiembre de 2012

Rincón del lector: Funcionarios


Algunos de nuestros seguidores nos envían de vez en cuando aportaciones que valen la pena de ser leídas aunque no sean recientes. Así, un señor de Alicante nos ha hecho llegar la crítica de un funcionario (a la que no falta razón, aunque también podría estar sujeta a matices) que apareció en su día en la sección “Cartas al director” del periódico “La Verdad” en su edición de Alicante. Dice así:

“Sobre los funcionarios.
En estos momentos, a la delicada situación de muchas familias de desempleados se une la de los propios funcionarios, esa clase social mal vista por muchos, a la que tildan de vagos, privilegiados… ¡como si acaso no pudieran recogerse manzanas podridas en toda clase de árboles...! Esos mismos que ahora hacen leña del árbol caído y se alegran de la desdichada situación a la que nos hemos visto abocados por obra y gracia de los políticos de turno son algunos de los que no hace mucho tiempo atrás disfrutaban «a todo tren» mientras otros, como yo, sacrificaban delante de un pupitre los mejores años de su vida; (...)

Pues bien, que les quede muy claro, las gracias, se las debo únicamente a mis padres, por estar ahí y darme la oportunidad de elegir, a nadie más, ya que nadie me ha regalado nada y todo lo que he conseguido en la vida ha sido fruto de mi esfuerzo, de nada más. Ahora llega el político de turno, ese que se preocupa desde el primer día de dejarse asegurado su futuro con una pensión vitalicia, y, con un chasquido hace trizas aquello que tanto esfuerzo nos había supuesto conseguir. (...)

No es cierto que todos contribuyan al sostenimiento de dichos gastos, ya que se han cebado con el funcionariado para que sea éste el que arregle los despropósitos que han generado unos pocos, con el beneplácito tanto del gobierno de turno como de la oposición. Pero es que además esa 'igualdad' que se predica como valor fundamental de nuestro ordenamiento jurídico no es más que una falacia que cualquiera tiene ocasión de desmontar.

Son tantos los casos que basta uno sólo para comprender que hay demasiados, entre los que integran la llamada clase media, con recursos muy superiores a los de cualquier funcionario (lo que para nada envidio), que, en cambio, quedan excluidos de los tijeretazos del gobierno.

¿Cómo se puede entonces ser tan cínico para reclamar una y otra vez «un último esfuerzo» a los que tanto han sacrificado para procurarse una cierta estabilidad, cuando ni ellos mismos se aplican el lema ni se los hacen cumplir a quienes se encuentran en la misma o mejor situación que la nuestra? Ante tal injusticia sólo me queda revelarme, reafirmar con orgullo mi condición de funcionario, y dejar un mensaje claro a los dirigentes de este país, parafraseando al gran Fernando Fernán Gómez. Señores políticos: «Váyanse a la mierda».”

Fuente: La Verdad
Autor: Sergio Rocamora

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