Los que me conocen lo saben hace tiempo. No se me puede llamar por teléfono a partir de las 16.15 de la tarde. La razón es obvia. A esa hora comienza a emitirse la telenovela “Amar en tiempos revueltos”, de la que soy incondicional seguidora desde hace cuatro años.
La serie, ambientada en la Guerra Civil española y en la posguerra, ha conseguido atrapar diariamente desde 2005 a más de dos millones y medio de telespectadores y se despidió el pasado jueves con un programa especial en prime time con una audiencia de 3,6 millones de televidentes (según un comunicado de RTVE alcanzó el “minuto de oro” el a las 22.31 horas con 4.507.000 espectadores, es decir un 20,7% de cuota).
Y eso se lo debe a sus excelentes guiones, a su realismo a la hora de reflejar a tiempos que una gran parte de los españoles vivió de niños y, por supuesto, a la elección de los actores que interpretan a los diferentes personajes, algunos muy conocidos, otros menos, pero sin lugar a dudas, todos ellos excelentes.
Por eso me sorprendió tanto la noticia que leí este verano en internet de que TVE iba a jubilar a su buque insignia en la franja de sobremesa. Por aquel entonces se puso como excusa que TVE tenía dificultades económicas y que, debido a esos problemas presupuestarios, en el futuro las producciones no se iban a encargar más fuera, sino que se harían en la misma casa.
Sin embargo, Diagonal TV, empresa que produce dicha serie desde sus inicios, después de largos meses de incertidumbre debido a la indecisión de TVE y que ya había hecho saber en su día que el motivo no podían ser los costes de producción del culebrón ya que éstos eran realmente muy bajos, decidió romper su relación con TVE de forma unilateral por la inseguridad sobre la continuidad de esa telenovela producida en exclusiva para La 1. Una situación que se había vuelto insostenible para Diagonal TV y que mantuvo varios meses en vilo a actores, equipos, platós, sets de rodaje, etc…
Finalmente, la productora que había sido cortejada durante el intervalo por Antena 3, perteneciente al grupo Planeta, aceptó la oferta de dicha cadena para realizar un “spin off” (neologismo para secuela de una telenovela o de un serial radiofónico) de la serie que, bajo el título de “Amar es para siempre”, se comenzará a emitir a partir del mes de enero de 2013. En él se da un salto en el tiempo hasta 1960 y se crean nuevos personajes, aunque permanece el núcleo central de la familia del bar “El Asturiano” como hilo conductor de la serie.
Claro que las malas lenguas han hecho correr el rumor en los mentideros de que los titubeos de TVE se deben más bien a la lucha interna entre los sectores progres y carcas dentro de la cadena pública. A estos últimos no parecía gustarles absolutamente nada la imagen de España que la serie reflejaba, por considerarla tendenciosa. Mientras tanto, ese tira y afloja ha sido muy bien aprovechado por Antena 3 para poder llevarse el gato al agua.
Si quieren saber más, vean la información de Antena 3 al respecto bajo:
M. Rey
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