viernes, 4 de octubre de 2013

Leído en la Prensa: Lampedusa





Lampedusa, de puerta de Europa a cementerio en el Mediterráneo

Tiene tan sólo 20 km cuadrados y está a 113 kilómetros de las costas tunecinas

Considerada una de las ‘joyas del Mediterráneo’ por sus playas salvajes y sus aguas cristalinas, Lampedusa es también una pieza clave para la entrada de la inmigración en Europa. La institución de la UE para el control fronterizo, Frontex la considera la segunda entrada de inmigrantes al continente, después de la frontera grecoturca. Situada a 205 kilómetros al sur de Sicilia y a sólo 113 kilómetros de las costas tunecinas, tres o cuatro días de navegación para cualquier barcaza o patera, desde 1990 hasta principios de 2013 han perdido la vida 8.000 personas tratando de cruzar el Canal de Sicilia.
 
Lampedusa es uno de los principales puntos de entrada para los inmigrantes indocumentados procedentes de África, Oriente Medio y Asia que buscan ingresar al espacio Schengen de la Unión Europea. Los inmigrantes proceden de la más diversas nacionalidades: desde países africanos como Eritra, Congo, Somalia, Mali o Etiopía, hasta países árabe y del Magreb como Túnez, Libia o Egipto. La ONG Amnistía Internacional también ha denunciado que, en algunos casos, los inmigrantes son potenciales asilados políticos que huyen de la represión en sus países.

Grandes naufragios
La isla de Lampedusa ha registrado una larga lista de naufragios en la última década. En diciembre 1996, cerca de 300 inmigrantes murieron ahogados entre Malta y la isla después de que su embarcación chocara con otra. En abril de 2011, alrededor de 250 inmigrantes murieron o resultaron desaparecidos, tras un naufragio ocurrido frente a la isla.
 
El buen tiempo y especialmente el verano se convierte en las época de mayor número de estos 'viajes de la esperanza'. El 18 de junio de 2013, por ejemplo el centro ya alojaba a 840 indocumentados, con las consecuentes carencias de espacio e higiene. Según un último informe de la fundación Fortress Europe, desde 1990 hasta principios de año han muerto 8.000 personas al cruzar el Canal de Sicilia, de los que 2.770 lo fueron en 2011.
 
Las revueltas árabes
De todos, el año más dramático fue precisamente, 2011. Cerca de 60.000 personas emprendieron la travesía en un intento de llegar a Italia. Solo en junio de ese año llegaron a Lampedusa 2.670 inmigrantes. Por el camino, más de 15.000 personas desaparecieron en medio del mar.
 
La oleada de inmigrantes ha provocado también en varias ocasiones el desbordamiento del único centro de acogida de una isla de tan solo 20 kilómetros cuadrados. De la oleada de 2011, al menos 27.700 personas tunecinos pusieron el pie en Lampedusa, de acuerdo a datos ofrecidos por la Organización Internacional de Inmigración. Casi 30.000 eran libios que huían de la guerra civil de su país.
 
La reciente crisis en Egipto tras el golpe de Estado contra Mohamed Morsi y la proclamación del estado de Emergencia también ha hecho que aumenten los inmigrantes egipcios. En los últimos tiempos, la grave crisis humanitaria en Siria debido a la guerra civil también ha provocado el intento por parte de refugiados sirios de entrar a Europa vía Lampedusa.
 
Sólo un centro de acogida
La situación en la isla ya es dramática en el único centro de acogida de inmigrantes de la isla, en el que actualmente se alojan 1.350 personas a pesar de que tiene una capacidad para unas 700.
 
En este centro, criticado duramente por las asociaciones humanitarias y por organismos europeos y de Naciones Unidas, los inmigrantes permanecen semanas y meses en espera de ser conducidos a otros centros donde esperan que se procese su petición de asilo o en la mayoría de los casos su expulsión. La ONG Unimondo pone como ejemplo que de los 2.233 inmigrantes de los que han estudiado su caso, la mitad han sido repatriados y sólo a 61 de ellos se les ha reconocido el derecho a la protección internacional.
 
Las autoridades, tanto locales como nacionales, han hecho un llamamiento a la Unión Europea para que aumente su atención sobre la dramática situación que vive constantemente la isla. El pasado febrero, la alcaldesa de la isla, Giusi Nicolini, envió una carta a la Unión Europea pidiendo ayuda bajo el título: "¿Cuán grande tiene que ser el cementerio de mi isla?".

El propio ministro italiano del Interior, Angelino Alfano, ha declarado que es necesario que Bruselas empiece a considerar Lampedusa "no sólo una frontera italiana sino una frontera europea". Ante la gravedad de la situación y la falta de soluciones, hasta el propio Papa Francisco hizo un llamamiento contra “la globalización de la indiferencia”.
 
Fuente: RTVE (rtve.es)
 
 
 

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