El ministro federal
alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble lo ha acogido muy positivamente. El
semáforo en el Eurogrupo está en verde para finalizar el rescate a la banca española sin
condiciones. El rescate expira en enero de 2014. 18 meses
ha durado el programa de asistencia, sin que haya habido que conceder ninguna
ayuda adicional.
España es el primer país
que reestructura con éxito su sector financiero. Tras una larga serie de
descalabros financieros (Bankia), Rajoy
inició la reforma más profunda del sistema financiero desde que estalló la
crisis, con la nacionalización del Banco Financiero y de Ahorros (BFA). El
gobierno pasó a poseer el 45% de Bankia. En mayo de 2012, Rajoy rechaza un
rescate de la banca española, como anteriormente en Grecia y en Portugal.
Alemania propugna un rescate suave para España. El rescate de España a través
del Fondo de Reestructuración Bancaria cumpliría la exigencia alemana de que la
ayuda fuese facilitada a través del Estado.
El 9 de junio de 2012
España pide un rescate de hasta 100.000 millones para la banca. En cuanto a si
España pediría un rescate, el gobierno de Rajoy se mostró contradictorio hasta
el último momento. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santa María había
contestado a preguntas de la prensa que no se trataba de un test, donde la
respuesta es Si o No.
Xavier Vidal Folch
comentaba en “El País”: “Un rescate limpito, pero caro para usted. La operación
es cara, no por su financiación, sino por el tamaño del desastre. Habrá que
devolver esos 41.300 millones europeos, que son las gran parte de esos 52.000 millones públicos inyectados:
los otros 11.000 millones fueron
españoles (suyos y míos) y el FROB ya dio por perdidos en julio 36.931 millones.
La mayoría a costa del contribuyente y algunos inversores de mayor cuantía y
los preferentistas.
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