martes, 26 de diciembre de 2017

VACACIONES / URLAUB / HOLIDAYS / VACANCES









HASTA EL 15 DE ENERO 2018.

MIS MEJORES DESEOS PARA UNA

FELIZ ENTRADA DE AÑO 2018
 
 
 
 
 

sábado, 23 de diciembre de 2017

FELICES FIESTAS!!!








Feliz navidad y un PrÓspero
aÑo nuevo 2018
 
FROHE WEIHNACHTEN UND EINEN
GUTEN RUTSCH INS NEUE JAHR 2018
 
merry christmas and
a happy new year 2018
 
JOYEUX NOEL ET UNE
TRÉS BONNE ANNÉE 2018
 
 

 
 

viernes, 22 de diciembre de 2017

ATALAYA: Aquellas Nochebuenas de la posguerra






Para mí las Nochebuenas más tristes fueron las primeras que pasamos en Albacete, en nuestra primera casa en la capital, la llamada Casa de Abastos, y en los primeros años vividos en la segunda casa, en un barrio más burgués, en el centro de la ciudad, en la calle de San Antonio. Nuestra situación económica y social había mejorado progresivamente desde que permitieron a nuestro padre volver a ejercer su profesión de Abogado. Pasamos de la miseria a una posición de clase media cada vez más consolidada. El bufete iba creciendo.

Pero sea por los traumas, sea por una serie de problemas familiares en gran parte derivados de aquellos, la familia no conseguía su paz interna. Parecía que el 24 de diciembre había más trabajo que nunca en el Despacho. Mi padre estaba como irritado y mi madre se ponía muy nerviosa. Tal vez aquella fiesta tan sentimental acentuaba las tensiones individuales de cada uno y la familia, tan necesitada de cariño, no sabía darlo. A pesar de que los hermanos siempre nos hemos querido mucho, un algo inexplicable nos impedía expresar este cariño. Aquel conflicto afectivo en cada uno de nosotros creaba una cierta agresividad, una especie de malhumor inconcreto que acababa por materializarse en un choque entre los hermanos o en una disputa entre los padres por cualquier motivo sin importancia.

Una vez Remedios protestó: “Parece mentira. Esta noche es Nochebuena y tenemos una niña pequeña”. Y agarrando una pandereta se puso a cantarle villancicos a Lola delante del Nacimiento. Aquella reacción de Remedios salvó la Noche de Amor, la Noche de Paz...

Las otras Nochebuenas ya éramos más en torno a la mesa. Isabel, con su hijo Miguel Ángel, se había reincorporado a la familia. Después de cenar venía siempre el momento culminante para nosotros: el turrón. El turrón duro y el turrón blando. Mi madre repartía el turrón en pequeñas porciones como algo precioso. Del duro siempre nos tocaba más, pues ni nuestra madre ni nuestro padre podían comerlo dado el mal estado de sus dentaduras. El reparto del turrón era como una especie de eucaristía, una comunión familiar que por fin podía permitirse el lujo de probar el turrón. En Madrid, en casa de la abuela Dolores, en nuestras Nochebuenas de pequeños no recuerdo el turrón. Me acuerdo de haberlo probado por primera vez una noche que nos invitaron a casa de Emilita, la hija de un taxista muy amiga de las hermanas. En aquella casa entraba más dinero que en la de nuestro abuelo Manuel, un maestro de escuela a quien a pesar de su catolicismo y de su honradez, los vencedores habían dejado sin trabajo.

En Albacete, aquel turrón nos bastaba, nos saciaba como un pan espiritual y un símbolo ansiado de afecto familiar. Nadie pedía más del que le correspondía: ni siquiera los pequeños, Lola y Miguel Ángel, aunque sus grandes  ojos brillaban golosos al ver los dulces sobre la mesa. Remedios y Lola tenían la misma costumbre: las cosas ricas les crecían en el plato. Cuando todos nos habíamos comido nuestra ración, a ellas parecía que les había aumentado. Era algo así como el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces. Las dos parecían disfrutar con nuestra envidia. Pero en realidad no éramos envidiosos. Nunca le hubiésemos quitado al otro su parte. Y si alguna vez nos invitaban alguna casa, nunca fuimos "deshonribles", como decía la abuela Dolores.
 
A mí personalmente me ocurría todo lo contrario: la abundancia me cohibía, se me despertaba un puntilloso sentido del honor, del orgullo, tal vez era amor propio, que me impedía aprovecharme. Las Nochebuenas exuberantes de los ricos tenían para mí un punto de obscenidad que me asqueaba. Para mí Nochebuena era sinónimo de modestia, exageraría si dijera de pobreza. Hemos vivido lo suficientemente cerca de la pobreza para permitirme hipocresías respecto a la virtud de ser pobre. Esta virtud la suelen predicar los ricos para que los pobres no se subleven contra la miseria que es la base de su riqueza.

Después de cenar en familia, salíamos con los amigos a celebrar la Nochebuena. Nos íbamos de juerga con una botella de vino peleón o, si algún amigo la traía, de coñac. Bebíamos por alegrarnos y en cierta manera como una afirmación de nuestra independencia incipiente, aun fuertemente condicionada a la casa paterna. Yo bebía muy poco. No me gustaba y temía que me sentara mal la bebida. Por las calles nos encontrábamos con otras pandillas que hacían lo mismo que nosotros y a veces había intercambio de botellas y otras de hostias. No era raro ver ya a alguno derrotado por el vino o el anís, cayéndose por las esquinas o devolviendo detrás de algún árbol del Parque:

"¡Odo nene! ¿Es que te has mareao?"
"¡Madre mía, qué angustia!"
"¡Pero pijo, es que no aguantáis na!"

Una Nochebuena, aún vivíamos en la llamada Casa de Abastos, mi hermano Antonio se puso muy malo. Sin saber cómo ni por qué –qué secreto afán de liberación, qué oculta compulsión de igualdad, qué recóndita melancolía que fuese preciso ahogar en alcohol– en el recorrido por diversos antros con amigos, algunos algo mayores que él, mi hermano se bebió solo una botella de coñac. Llegó a perder el conocimiento y se halló de pronto en el Parque. Unos municipales que vieron algo extraño en aquellos jóvenes se acercaron a investigar.

“Es que le ha sentado mal la bebida”.
“Pues lo mejor es que le metáis la cabeza en agua”. Llevarlo al estanque de los peces”.

Y Antonio semi-inconsciente: “No, que se van a asustar los peces”.

Mi hermano llegó a casa a las siete de la maña a y tuvo que subir las escaleras a gatas. Vivíamos en un quinto piso. No recuerdo lo que pasó después con él. Mi madre le tenía un odio supersticioso al alcohol. Para ella, el vino, las cartas y el fumar eran los escalones que conducían directamente al vicio y a la perdición. Pero tal vez aquel día se impusiera la tregua navideña y no castigaron a mi hermano.
 
En nuestro deambular en la Nochebuena a veces recalábamos en el Alto de la Villa con toda nuestra inocencia a cuestas y con alguna rijosidad oculta en cualquier pliegue de la conciencia. Las putas también tenían su Nochebuena. Pues no faltaba más. Nosotros íbamos de mirones y por presumir de hombres, pero en el fondo cagados de miedo por si alguien conocido nos veía y se iba de la lengua. Solamente nos acercábamos a la barra de un bar y mirábamos a las tías, que aquello de mirar era gratis. Yo a aquellas mujeres no las veía tan malas como decían. Las había muy jovencitas, casi chiquillas, y en sus caras más que depravación se adivinaba alguna tragedia humana ocurrida en el pueblo o en la aldea. En aquellos tiempos, la necesidad de subsistir, sobre todo si la habían echado a una de casa; el hambre, empujaba a la mayoría de aquellas desdichadas a la prostitución. La droga todavía no había embrutecido, no había deshumanizado aquella manifestación "del vicio." Había también putas viejas de mala leche y de mal vino, baqueteadas por la miseria y mordidas ya por la ruina física y la vejez y que esperaban, quizá sin saberlo, su redención de la cruz en la que el destino, muchas veces en la persona de un sinvergüenza desalmado o de un padre degenerado, las había clavado de por vida. Otras tal vez fueron víctimas de un mal carácter forjado en un mal ambiente. A mí esas mujeres me daban lástima. Y sobre todo teníamos miedo de que alguna se fijara en nosotros, pues para hacer “aquello” nos faltaba el valor y el dinero.

“¿Oye nene, ¿quieres echar un polvo”?
“No, gracias”.
“Pues, ¿te hago una paja?”
“No, oiga, no se moleste. Solamente estoy dando una vuelta”.
“¡Coño, pues veste al pijo, so desgraciao!”

Años después, en el curso de mi vida he conocido otras Nochebuenas con sentimentales villancicos, con abetos, con nieve. Nochebuenas de meditación y de recogimiento. Nochebuenas de la nostalgia y de la soledad. En estas Nochebuenas nunca me ha faltado comida. He tenido confort en abundancia. Pero en un rincón del alma han quedado indelebles aquellas Navidades de mi niñez y de la juventud, como un capítulo irrenunciable de la propia vida.
 
Manuel Moral


 
    
 

TEMA DE HOY: “E la nave va…”




Ahí lo tenemos: estamos igual o peor que antes de las elecciones. Puigdemont se frota las manos porque se ha salido con la suya y le ha ganado el pulso a su rival independentista, Oriol Junqueras, que se las proponía muy felices después de la huida a Bélgica del ex presidente de la Generalitat. Sin embargo, la formación de Puigdemont, JuntsperCat (Junts per Catalunya), ha conseguido, contra todo pronóstico, 34 escaños contra los 32 de Esquerra Republicana y Puigdemont, exultante, vuelve a ser el de antes, un gallito desafiante que ofrece ruedas de prensa a diestro y siniestro. A primeras horas de esta mañana, Puigdemont ya se permitía opinar que “España tiene un pollo de cojones". Lo que no podía saber es que La Sexta estaba grabando la videoconferencia desde Bruselas con sus compañeros de partido en Cataluña y que no iba a tardar en retransmitirla en su programa de mañana, “Al Rojo Vivo”.

Pero pelillos a la mar, el ex honorable, encantado de ser el foco de atención, no ha tardado en dirigirse a su enemigo íntimo Rajoy para convocarle "por razones obvias" a una reunión en cualquier país que no sea España y, por si eso no bastase, “sin condiciones previas”. Ya ayer por la noche, nada más conocerse los resultados definitivos, Puigdemont dirigió la primera pulla al Ejecutivo y al Rey: "La república catalana ha ganado a la monarquía del 155".
 
A Rajoy, que tras sus desastrosos resultados no está para tirar cohetes (ha conseguido tan sólo 3 escaños, 5 menos que en 2015), no le consuela que también la CUP (4 escaños) se haya desplomado. Los Populares pierden el grupo parlamentario propio e, ironías del destino, pasan a formar parte del Grupo Mixto, a la vera de su polo opuesto, la CUP. Y ahora a Rajoy le toca de nuevo lidiar con el movimiento independentista que sigue más vivo y coleando que nunca. Aunque haya sido por los pelos (ha bajado de 72 a 70 diputados y mantiene prácticamente igual sus 47% de votos), el bloque independentista ha conseguido salvar los muebles frente a los llamados “constitucionalistas”. La china en su zapato ha sido Inés Arrimadas, una aguerrida y guapísima abogada de origen jerezano, candidata de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat. Gracias a su titánico esfuerzo, C’s se ha convertido de la noche a la mañana, con más de un millón de votos, en el partido más votado, en votos y escaños (25,3% y 37 respectivamente), de Cataluña. Pero el estancamiento del PSC de Iceta (17 escaños), que ha hecho una campaña irregular y con muchas meteduras de pata, parece haber alejado su sueño de convertirse en presi de la Generalitat. Arrimadas lo tiene complicado porque la aritmética es la aritmética y los números no le dan la mayoría necesaria para poder capitanear la Generalitat. Por muchos malabarismos que haga, Cs, PSC y PP- no alcanzan la mayoría de 68 escaños en el Parlament, mientras que JxCat, ERC y la CUP, gracias a la injusta Ley Electoral que ellos mismos votaron a su medida y que beneficia a zonas rurales de escasa población, sí que podrían revalidar gobierno, partiendo de que la CUP sí que dará su apoyo a los dos grandes partidos independentistas, aunque no forme parte del gobierno.

También la prensa internacional se hace eco y muestra mayoritariamente su preocupación por el resultado de las elecciones catalanas. Pueden leer si lo desean un resumen de los titulares de los periódicos extranjeros hecho por EL PERIÓDICO siguiendo el enlace.
 
Entretanto, Rajoy ha rechazado la propuesta del ex presidente Puigdemont de reunirse en el extranjero y ha recordado que es  Inés Arrimadas quien ha ganado las elecciones. En el curso de unas declaraciones a la prensa esta misma mañana, Rajoy se ha mostrado muy contundente:

1) “Haré un esfuerzo por mantener un diálogo con el gobierno que salga de estas elecciones, pero también haré un esfuerzo para que la ley se cumpla”
2) “Espero que el nuevo gobierno abandone la unilateralidad y que no se sitúe fuera de la ley”
3) “No aceptaré que nadie se salte la Constitución, ni la ley, ni el estatuto de Cataluña”.

Puede que Rajoy lo tenga claro. Yo, no tanto. Temo que haya una reedición del "procès" independentista que siga arruinando a Cataluña. Y me pregunto: ¿Qué piensa hacer Rajoy si Puigdemont, convertido en héroe independentista, abandona su autoexilio en Bruselas y se presenta en Cataluña para ser investido Presidente de la Generalitat? La Marimorena sería poco ante el guirigay que los independentistas armarían si le detuvieran al franquear la frontera.

Estoy empezando a verle sentido y a darle la razón al ex honorable en su frase de que “España tiene un pollo de cojones".
 
Margarita Rey
 
 


PENSAMIENTO







“La identidad no es sólo genética.
Es esencialmente existencial”.
 
M.M.
 
 
 

 


miércoles, 6 de diciembre de 2017

TEMA DE HOY: Día de la Constitución






Hoy se celebra en toda España -en Cataluña y el País Vasco no tanto- el Día de la Constitución, nuestra Carta Magna ratificada en referéndum por los españoles tal día como hoy hace 39 años, y que fue el broche de oro de la llamada “Transición” hacia la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco.
 
Si quieren saber más sobre su contenido, les sugiero que den una ojeada a Wikipedia que les ayudará a disipar muchas dudas sobre lo que en ella se establece.
 
Pero antes de detenerme en la Constitución de 1978 me gustaría remontarme a otra que muchos miran con nostalgia. Me estoy refiriendo a la “Pepa”, la efímera Constitución de Cádiz de 1812. Se la llamó así precisamente porque fue promulgada el 19 de marzo, día de San José.
 
Hay mucho mito alrededor de ese hecho histórico que, desgraciadamente, debido, tanto a la particular idiosincrasia de nuestro pueblo como a las especiales circunstancias políticas, no logró cambiar a esta nuestra España como se hubiese merecido.
 
Sin embargo, antes de “la Pepa” existió una Constitución de corte napoleónico mucho más avanzada todavía. Les estoy hablando de la Constitución de Bayona del 8 de julio de 1808, redactada por el propio Napoleón, basada en los principios de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad y avalada por 93 españoles progresistas. Eran los “afrancesados”, los mismos a los que se persiguió con saña cuando el innoble Fernando, tras el fracaso francés de la Guerra de la Independencia, regresó del exilio y accedió al trono con el nombre de Fernando VII.
 
Si pensamos en ese hecho, todavía nos parecerán más chuscos los discursos que hemos oído por boca del Rey emérito, don Juan Carlos, o de su hijo, nuestro actual Rey, don Felipe, alabando las bondades de la Constitución de Cádiz de 1812. Cabe recordar que Sus Majestades, Borbones al fin y al cabo, son descendientes directos del vil Fernando VII, el mismo que derogó “la Pepa” después de apenas dos años de vigencia.
 
Pero volvamos a la Constitución que hoy conmemoramos. Han pasado casi cuatro décadas desde su aprobación en referéndum y parece como si en ese tiempo nuestra Ley Fundamental se hubiese convertido en un dogma inamovible.
 
La España actual precisa de una reforma de su constitución, que los españoles se dieron en 1978 como comienzo de la transición. La transición se hizo en condiciones muy difíciles para la izquierda, por existir todavía los poderes fácticos del franquismo, incluida “la Santa Madre” Iglesia. En estas circunstancias, el rey Juan Carlos, asesorado desde fuera y desde dentro (Torcuato Fernández Miranda) sobre el plan a seguir, hizo posible la “pacífica revolución” con una gran maestría, captándose las simpatías de quienes no podían soportar más la arbitrariedad de un régimen fascista: en primera línea, el capital español que, por culpa del “caudillo” y sus secuaces, veía cerrada las puertas de la a la sazón Comunidad Económica Europea. También volvían preocupados observadores extranjeros, entre ellos de Washington, aún asustados por la “Revolución de los Claveles” en Portugal, donde los comunistas tuvieron al principio mayoría. Los ruegos de la Casa Blanca de que su aliado militar de tapadillo se democratizase, cayeron en saco roto hasta fallecido el dictador (que tanto se añora en el PP que aún conserva símbolos fascistas en lugares públicos (plazas, calles) como el “Valle de los Caídos”, donde están sepultados bajo una losa de varias toneladas,  los restos embalsamados del “Caudillo de España por la Gracia de Dios”.

Lejana está La Transición y sus dos principales artífices, fuera de combate: Adolfo Suárez, bajo tierra, y el Rey Juan Carlos I, jubilado. España, a estas alturas, necesita un cambio profundo, pero manteniendo de momento la función de la Corona como soporte de la convivencia de los españoles.
 
A estas alturas no estaría de más romper el tabú de la reforma constitucional. Mientras que –por poner un ejemplo– la ley fundamental alemana se ha revisado en 53 ocasiones, nuestra Carta Magna de 1978, redactada bajo las particulares circunstancias de la reciente muerte del dictador y con el ruido de sables de algunos sectores del ejército como telón de fondo, se ha quedado obsoleta y requiere ser revisada en algunos aspectos. Hasta ahora, la única reforma ha sido la del Art. 135, con Zapatero todavía al frente del ejecutivo, aprobada por vía rápida con el consenso de PSOE y PP, y que el Partido Popular amplió en varias ocasiones tras su llegada al poder. Una polémica enmienda impuesta por el Banco Central Europeo y la UE para salvaguardar la estabilidad presupuestaria, que únicamente prioriza y beneficia a los bancos, nuestros acreedores. Al PP, desde la impunidad del rodillo de su mayoría absoluta, le sirvió de pretexto para justificar la cadena de recortes sociales, sacrificios y privatizaciones.
 
Reformar la Constitución no va a ser tarea fácil y no sólo por las dificultades a la hora de llegar a un acuerdo sobre las modificaciones. Su artículo 168 obliga a que cualquier revisión de la Carta Magna, total o parcial, que afecte a cuestiones como la Corona, los derechos humanos o la unidad de la nación, tiene que ser aprobada por mayoría de dos tercios de cada Cámara, así como a la posterior disolución de las Cortes. Como punto final, la reforma debe ser aprobada en referéndum popular.
 
Con la fragmentación del mapa político tras las últimas elecciones generales, los recientes sucesos en Cataluña y la aplicación por vez primera del artículo 155 -de forma más bien blandita- para frenar la ilegal Declaración unilateral de Independencia hecha por el President Puigdemont y, habida cuenta del afán de protagonismo reinante, parece casi inviable que dos tercios de los componentes de la Cámara Alta y de la Cámara Baja sean capaces de dejar a un lado sus egoísmos partidistas y personales para ponerse de acuerdo sobre un tema de tanta enjundia, como lo fueron los padres de la Constitución de 1978. Sin olvidar la reacia actitud del PP a cualquier tipo de cambio progresista.

A mi modo de ver, es absolutamente necesaria una reforma profunda de, al menos, los artículos donde la demanda está más generalizada y que se refieren a:
 
- Justicia
- Educación
- Organización territorial

Los dos primeros han sido hasta ahora tabús para el PP debido a sus claros posicionamientos nacionalistas y de índole moral o religiosa. El último, la organización territorial (sistema autonómico o autodeterminación) es en la actualidad, después del aquelarre independentista montado por Puigdemont, un tema muy delicado y que ha levantado ampollas en ambos bandos, el nacionalista catalán y el centralista castellano. Algo que dificulta un nuevo consenso constitucional.
 
Hace poco que Pedro Sánchez logró el compromiso de Rajoy para estudiar una reforma de la Constitución a cambio de que el PSOE apoyara la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la Generalitat de Cataluña.  Sin embargo, ahora parece como si ahora Rajoy estuviese dando largas a su promesa (ver artículo de hoy en El MUNDO siguiendo el vínculo). Y ya hace un par de días que Rajoy avisó de que “la reforma de la Constitución no puede ser un "premio" para los que quieren liquidarla”.
 
Decía Francesc de Carreras, Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Barcelona, en un artículo de opinión publicado en EL PAÍS el 29.11.2013 titulado “Debe reformarse la Constitución”: Sólo deben hacerse los cambios imprescindibles, y cuantos menos se hagan, mejor”.
 
Estoy totalmente de acuerdo. Pero incluso para esos pocos cambios se necesita mucha generosidad y mucho patriotismo, algo a lo que el PP (aparte de sacar la bandera de España continuamente a pasear) nos tiene poco acostumbrados.
 
Margarita Rey
(utilizando también apuntes de Manuel Moral)
 
 


REVISTA DE PRENSA




Xavier Campreciós, en EL PERIÓDICO, recopila los principales temas de la prensa nacional de hoy como sigue:
 
"Del audaz golpe de mano de Llarena (Abc) al no en una nación civilizada (Ara)

La retirada de la euroorden para la entrega de Puigdemont por rebelión acapara el interés y se hacen cábalas sobre la suerte del president depuesto por el 155


'La Razón' recoge que en Bélgica entienden que España les ha faltado al respeto y les ha tomado el pelo antes de ver rechazada la petición de entrega de Lamela
 
La retirada de la euroorden para que Bélgica entregue a España a Puigdemont, Ponsantí, Serret, Comín y Puig --depuestos todos por Rajoy con la intervención de Catalunya manu 155-- acapara las portadas de Madrid y Barcelona de hoy. Pero no todas dicen lo mismo, que la reculada del juez Llarena con el president y los consellers de la Generalitat cesados y residentes en Bruselas solo entusiasma en la capital del reino, donde los tres editoriales de la caverna aplauden la "coherencia" y hasta la "audacia" del magistrado del Supremo.

La distinta sensibilidad a ambas orillas del Ebro se plasma, para empezar, en la mitad las ocho primeras páginas que resaltan la suerte del reo español en Bruselas. Barcelona: "El Supremo deja en el limbo a Puigdemont" (EL PERIODICO), "Solo podrá ser detenido si regresa" ('La Vanguardia'). Madrid: "El Supremo atrapa a Puigdemont y lo hace rehén de su propio juego" ('El Mundo') y "El PDECat da por amortizado al huido Puigdemont" ('Abc').

'El País' y 'La Razón' evitan confeccionar con ello los titulares gordos de primera, que en todo caso se hacen con el separatismo y Catalunya , mientras que 'El Punt  Avui' y 'Ara' comparten enfoque y optan por "Retirada táctica" y "El Supremo se evita una derrota judicial en Bélgica".
 
De impunidad y bóvedas
Esto último, la otra cara de la moneda, en la capital del reino se minimiza. El editorial de 'El Mundo' se titula "La impunidad de Puigdemont toca a su fin. El expresidente tendrá que responder por un delito de rebelión" y califica de "coherente" la decisión de Llarena.

El de 'La Razón' se llama "Puigdemont no se librará del delito de rebelión", "que es --acaba el texto-- la cláve de bóveda de todo el procedimiento judicial español".

Iba de listo. O fuga o juicio
Y el de 'Abc' se presenta así: "Puigdemont, o fuga o juicio". Subtítulo: "El expresident ha empeorado claramente su situación porque ya no tiene término medio entre vivir como un prófugo o encarar un juicio que puede llevarle a prisión por más de 25 años". Este editorial es el que califica de "sorprendente y audaz golpe de mano del magistrado Llarena contra al estrategia política del expresidente catalán ante la justicia belga".

El mismo texto, amén de llamar a Puigdemont "personaje de tragicomedia", "cobarde" "sin decencia para asumir los riesgos de sus compañeros", "delincuentes separatistas", da por hecho que la justicia belga no iba a complacer la euroorden de Lamela y la fiscalía. Y acaba dando a Puigdemont por perdido: "Iba de listo y se ha topado con una justicia, la española, que ha demostrado que lo es más que él. Y además ahora acumula más experiencia para prever cómo actúan algunos jueces belgas y proceder, desde el principio, en consecuencia".
 
Toman el pelo a los belgas
De eso, de los belgas y sus jueces, hay una crónica en 'La Razón' que cita fuentes de los abogados de Puigdemont y los consellers que confirman que no van a venir a España: "Entre 4 años de prisión preventiva y 15 de condena o quedarse allí la elección está clara. (...) Si a Junqueras le ofrecieran la posibilidad de cambiarse por ellos iría a Bélgica". También apunta a que la sensación que existe en Bruselas es que España "ha faltado al respeto a la justicia belga. Han desautorizado a Lamela y a la fiscalía. Han tomado el pelo a los belgas por no asumir una derrota en la petición de entrega. (...) El bochorno para el juez belga es tremendo", dicen esas fuentes, apuntando a que quizá este acabe pronunciándose sobre la petición española. La crónica la firman, desde Madrid y Bruselas, Ricardo Coarasa y M. A.

Limbo y conducta errática
En Barcelona solo hay dos editoriales. El de EL PERIODICO se titula "Puigdemont, en tierra de nadie. Sin euroorden que lo persiga, el expresident sigue en Bruselas mientras Junqueras está en prisión" (Ahí va). Y ahí va un nálissis de Jordi Nieva-Fenoll:

 "Jordi Nieva-Fenoll @jordinieva
¿Por qué se ha revocado la euroorden? Mi artículo de urgencia en @a_publica http://agendapublica.elperiodico.com/se-ha-revocado-la-euroorden/
18:13 - 5 des. 2017 "

¿Por qué se ha revocado la euroorden? - Agenda Pública
La decisión del magistrado Llarena de revocar la euroorden contra Puigdemont y los exconsellers ha sorprendido absolutamente a todo el mundo. Después de la dureza de ayer manteniendo en prisión a...
agendapublica.elperiodico.com
 
El otro editorial es de 'El Punt Avui', se titula "Conducta errática de los tribunales", da por hecho que se asume que Puigdemont y los consellers jamás serán extraditados por un presunto delito de rebelión, "lo que sería un sonoro varapalo" que "en España se viviría como una derrota letal". Y no solo eso: además, "el Supremo ha hecho otro cambio estratégico. Un cambio que supone un chantaje. Si (...) no vuelven (...) el resto del Govern depuesto sufrirá una pena más dura. De forma que se les plantea un dilema (...), que confirma que se está forzando a la justicia con finalidades políticas".

En ningún país civilizado…
En 'Ara' no hay editorial. Escriben Antoni Bassas ("Un país para todos ante un Estado represivo y ridículo" cuenta que la BBC encadenaba ayer las noticias de la retirada de la euroorden y la prohibición del amarillo en Catalunya), Esther Vera ("Una retirada a tiempo"), Ernesto Ekaizer ("Llarena da marcha atrás para no perder") y Javier Pérez Royo, quien en "El verdadero motivo de la retirada de la euroorden"  sostiene que "un Estado democrático de derecho digno de este nombre no puede justificar delante de ningún juez en términos objetivos y razonables que el presidente y otros miembros de un gobierno haya cometido un delito de rebelión. (...) En ningún país civilizado (...) En ninguno (...) La retirada de la euroorden habría de conducir inmediatamente a la revisión de la decisión de prisión dictada contra Junqueras, Forn y los Jordis..."

En la contraportada, Josep Ramoneda denuncia la anormalidad con que vamos a las urnas el 21D: "Es la consecuencia natural de la estrategia que Rajoy ha seguido desde el primer día ante el conflicto planteado por el soberanismo catalán: parapetarse tras la justicia. Huir de las vías políticas transfiriendo así sus responsabilidades a otros poderes del Estado.

En cualquier caso, en el quiosco digital, el director de 'El Español', Pedro J. Ramírez, a diferencia de sus colegas de la prensa capitalina de papel, considera que "Puigdemont ya ha ganado". Eso es el que dice su editorial, que acaba responsabilizando del fiasco español a Sáenz de Santamaría, Zoilo y el director del CNI, Roldán. (Ahí va).

Trece barones y baronesas contra el Cupo
Del resto del quiosco de papel --donde la Constitución y el eterno y manido debate de su reforma es el otro gran asunto del día-- resalta la primicia de Carlos Segovia en ‘El Mundo’: Trece presidentes autonómicos (todos menos los de Catalunya, Canarias, Euskadi y Navarra) reclaman a Hacienda que termine con el privilegio foral del Cupo para que vascos y navarros aporten más al sistema y que el Estado perdone la deuda autonómica al resto de comunidades, las autonomías del régimen común.
            
Los titulares de las portadas:


EL PAÍS
"El separatismo mantiene el 'procés' sin un plan explícito. El partido de Colau pierde vigor electoral"; "La inverosímil liberación de Saakashvili"; "Portugal como modelo de buena diplomacia"; "Trump desata la alarma por el traslado de la Embajada a Jerusalén"
EL MUNDO
"El Supremo atrapa a Puigdemont y lo hace rehén de su propio juego"; "Apoyo firme y claro de May sobre Catalunya"; "Trece CCAA reclaman a Haciendo que termine con el 'privilegio vasco"; "No sabía cómo reaccionar y no reaccioné, reaccioné sometiéndome"; "España 2050: 76 jubilados por cada 100 trabajadores"; "Defensa 200 militares más a Mali para luchar contra el yihadismo"
ABC
"EL PDECAT da por amortizado al huido Puigdemont. Su partido apuesta ya por la reconstrucción sin él tras anular el Supremo la euroorden, que le obliga a decidir entre el retiro en Bélgica o la cárcel en España"
LA RAZÓN
"La mayoría rechaza dar un estatus diferente a Cataluña"; "El TS retira la euroorden a Puigdemont para juzgarle por rebelión"; "Pensiones: 76 jubilados por cada cien trabajadores en 2050"; "La célula de Daesh planeaba atentar en España en Navidad"
ARA
"El Suprem s’evita una derrota judicial a Bèlgica"; "El secret encriptat del cens de l’1-O"
 EL PUNT AVUI
"Retirada tàctica"; "Memòria de la presó en campanya"; "La consulta de Nova Caledònia, en mans dels poders locals"; "Laura Campos (CnC): 'Cal que es trenqui la dinàmica de blocs'"; "El Barça remata la feina amb solvencia"

LA VANGUARDIA
"Puigdemont sólo podrá ser detenido si regresa"; "Los políticos excarcelados protagonizan los primeros mítines"; "Albiol: 'El 155 no soluciona los problemas de Catalunya'"; "El sprint final del Brexit acentúa la debilidad de May"; "El pacto de las terrazas convierte en sólo orientativas las restricciones"
EL CORREO
"El Gobierno vasco convocará 13.500 plazas de funcionario en tres años"; "Suspenden la euroorden contra Puigdemont"; "El futuro de las pensiones. La OCDE dibuja un panorama negro para el sistema español"
EL PERIÓDICO
"El Supremo deja en el limbo a Puigdemont. El juez retira las órdenes internacionales de extradición y detención del huido"; "El mundo clama contra los planes de Trump en Jerusalén"; "Misterioso sabotaje de 30 camiones en la AP-7".
Fuente: EL PERIÓDICO
Autor: Xavier Campreciós"
 
 
 

PENSAMIENTO







“La fe religiosa es un cheque en blanco para la mentira”.
 
M.M.